Mensaje de Fundación Cultural Oriente
En el Nombre del Altísimo
LOS PADRES
Dios, el Sabio ha dicho: “No les repruebes cualquier cosa que podrían hacer, expresando tu malestar o tu reprobación”(Corán 17:23)
El Santo Profeta (B.P.D) dijo: “ La Benevolencia hacia los padres es mejor que las oraciones, ayunos, Hayy, ‘Umrah y el Yihad por la causa de Dios”
Pequeña explicación:
En (muchos lugares en) el Corán, Dios ha hablado acerca del importantísimo tema de la amabilidad hacia los padres, dándole tanta importancia que ha dicho: “No les digas ¡uf! y trates con antipatía, sino sé cariñoso con ellos”
(Corán 17:23)
Es evidente que no solo está prohibido molestar a los padres de ninguna manera, sino que es obligatorio mostrar hacia ellos amabilidad y bondad. La gente que hiere a sus padres aunque sea ocasionalmente, debe procurar su perdón y alegrarlos antes de sufrir sus malas consecuencias.
En cuanto a las repercusiones en la otra vida, el Santo Profeta (B.P.D) ha dicho que por cada situación que hiera a algún individuo una puerta del infierno se abre para esa persona, entonces dos puertas del infierno se abrirán para aquel que le cause un inconveniente a sus padres.
El Compañero del Profeta Moisés (P) en el Paraíso
Cierta vez, mientras el Profeta Moisés conversaba con Dios, le pidió:
“¡Oh Dios! Deseo encontrar a la persona que será mi compañero en el Paraíso”.
Yibrail descendió y le informó que su compañero sería un carnicero que vivía en cierto lugar. El Profeta Moisés (P) se puso a buscarlo y llegó a su negocio, cuando vio a un joven, que parecía un sereno, ocupado vendiendo carne.
Cuando llegó la noche, el joven tomó algo de carne y prosiguió hasta su casa. Moisés (P) lo siguió hasta llegar allí.
Moisés (P) se acercó al joven y dijo: “¿Te gustaría tener un invitado?”. El joven aceptó de buena gana y lo hizo pasar.
Moisés (P) vio al joven preparar algo de comida. Cuando hubo terminado, bajó una gran cesta del piso de arriba. Trayendo en ella a una anciana mujer, él la lavó y luego procedió a alimentarla con sus propias manos. Cuando el joven regresaba la cesta con la anciana a su lugar, Moisés (P) pudo notar que los labios de la mujer se movían como si murmurase algo incomprensible. El joven después trajo comida para él y ambos cenaron.
Moisés (P) preguntó, ¿cuál es tu relación con esa anciana mujer?
El joven respondió, “Ella es mi madre y desde que mi situación económica no me permite contratar a una mucama para ella, yo mismo me esfuerzo en servirle y cuidarla”.
Moisés (P) preguntó, ¿qué murmuró tu madre antes de que la lleves arriba?
El respondió: “Siempre que la lavo y alimento, ella ruega que Dios me perdone y me sitúe en un lugar a la compañía del Profeta Moisés (P) en el Paraíso”.
Al escuchar esto, Moisés (P) dijo: “¡Oh joven! Te daré buenas noticias; Dios ha aceptado los ruegos de tu madre y Yibrail me ha informado que tú serás mi compañero en el Paraíso”.
Wassalamualaikum