Al Hayá, el pudor, la verguenza
25 de
Abril de 2008, 18 de Rabia´l zani de 1429
Imam: Hafid Ahmed Bermejo
Alhamdulillah, alabanzas a Allah, el Señor de los mundos.
Musulmanes, os exhorto y a mi mismo, a tener temor de Allah, a temerle como debe
ser temido, pues la taqwa de Allah es lo que permite diferenciar lo correcto de
lo incorrecto y lo que es verídico de lo que no lo es.
Musulmanes, habéis de saber que Allah, subhanahu wa taala, creó al hombre, y
luego, a diferencia del resto de los seres vivos, le dio intelecto y el uso de
la razón, y le dio también la capacidad de hablar, así como otros dones
provenientes del Misericordioso.
Uno de los rasgos que diferencian al creyente del que no lo es, es su carácter,
sus nobles cualidades. Pues una parte muy importante de nuestro Din son las
nobles cualidades de carácter. Tanto es así que el Libro de Allah, el Corán, lo
podemos dividir en tres partes: Una de ellas contiene las obligaciones,
prohibiciones normas de la Shari’at. Otra parte son las historias de los
Profetas enviados con anterioridad, historias que Allah relata para hacernos
recapacitar. Y la tercera y más amplia de las tres, es la numerosa cantidad de
aleyas en las que Allah nos habla para mejorar nuestro carácter, para
perfeccionar nuestras cualidades, y para intentar acercarnos, en la medida de
nuestra posibilidad, al amado Mensajero de Allah, a quien Allah cubra con Sus
bendiciones.
Tal y como Dice Allah en Su Libro: “Ciertamente tú eres poseedor de un
carácter inmenso”.
Estas son las cualidades que menciona el Mensajero, al que Allah le dé su gracia
y paz, cuando dijo: “Ciertamente he sido enviado para perfeccionar las nobles
cualidades del carácter”.
Y una de las más importantes, una cualidad que debemos aplicar constantemente es
la vergüenza, el recato, el pudor, la contención. (Al hayá, en árabe)
Se ha transmitido de Abdullah Ibn Abbas, que Allah esté satisfecho con ambos,
que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda paz dijo: “Verdaderamente
todo Din tiene un carácter, y el carácter del Islam es el pudor, la vergüenza”.
(Relatado )
Esto quiere decir que toda forma de vida tiene una característica, un rasgo de
carácter distintivo. Y una de las más explícitas del Islam, y a la que debemos
aferrarnos y poner en práctica por su enorme beneficio, no sólo para el propio
individuo sino para toda la comunidad, es el pudor, la vergüenza. Y es una
característica propia del Din, que acrecienta el Iman, calma al nafs, hace que
el musulmán se sienta fortalecido, tiene repercusiones beneficiosas en su vida
privada y en la social, le acerca a la taqwa y le incrementa el Iman, le
facilita hacer las acciones correctas y le aleja y protege de la perdición y las
malas acciones.
Este pudor es un íntimo compañero del Iman, uno de sus frutos, uno de sus
signos, y siempre produce el bien a quien lo hace suyo. Se ha relatado ()que
Allah este complacido con él, que el Mensajero, al que Allah bendiga y conceda
paz dijo: “El Imán está divido en sesenta partes; la más elevada es decir:
la ilaha illa Allah, la más insignificante es retirar un obstáculo del
camino, y el pudor es una parte del Imán”. (Transmitido)
Hermanos musulmanes, este pudor, esta vergüenza a la que nos referimos, no
significa disminución ni estrechez, ni tampoco aislamiento o dependencia de los
demás, ni debilidad, o parecer necesitado a los ojos de los demás. No. El pudor,
la vergüenza en el Islam, significa un Iman fuerte en Allah, y hablar con
veracidad ante Allah y ante la gente, y actuar correctamente en esta vida para
que así el creyente esté listo y se aprovisione para la próxima vida.
El pudor en el Islam es enseñanza y aprendizaje, es educación correcta e
itinerario primordial, es fuerza y coraje en lo que respecta a la verdad alzando
la voz para hacerla prevalecer y defenderla. Es alabar y agradecer a Allah Sus
dones en los estados de sosiego y facilidad; y es paciencia, certeza y esperanza
en Allah en los momentos de dificultad y contracción. Es practicar la justicia y
la ecuanimidad entre la gente, en la palabra y en el trato, es preocupación por
los necesitados y los débiles, es la obediencia y el buen trato a los padres, el
mantener y estrechar los vínculos con los familiares y los más cercanos, es
cumplir los contratos y las promesas con Allah y con la gente, es tener
misericordia con los pequeños y respeto a los mayores, respeto ante el faqih y
ante los que se dedican a la transmisión del conocimiento, y es apartarse y
evitar todos las malas acciones en lo externo y en lo interno. Este es el
verdadero y completo significado del pudor y la vergüenza (Al hayá) en el
Islam.
Musulmanes, este pudor o vergüenza está clasificado en diferentes rangos. En
cierta ocasión se le preguntó a ()que Allah esté complacido con el: “¿Cuál es el
inicio del pudor, qué es lo primero del pudor?” Dijo: “Tener vergüenza de que
Allah te vea en aquello que te ha prohibido”. Preguntaron: “¿Y cuál es su
culminación?” Dijo: “Avergonzarse de que Allah sepa que hay maldad en tu
corazón”.
El primer grado del hayá, es que el siervo creyente tenga vergüenza de
que Allah lo descubra diciendo palabras incorrectas o cometiendo actos
indeseables que Allah ha prohibido. Y la culminación de la vergüenza, el colmo
del pudor, es que el siervo se avergüenza de que Allah vea que alberga maldades
en su corazón, como la arrogancia, el engreimiento, la envidia o el deseo de
tener lo que poseen los demás. Pues el que tiene temor de Allah, subhanahu wa
taala, sabe que Él está más cerca que su vena yugular, que conoce cada uno de
sus sentimientos, movimientos y sensaciones.
Tal y como dice el Misericordioso en Su Libro, en la surat del Hierro: “Y
está con vosotros dondequiera que estéis. Allah ve lo que hacéis”. (57, 4)
( ), que Allah este complacido con el, dijo: “Vino a nosotros el Mensajero de
Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz y dijo: ‘Tened vergüenza de
Allah con la verdadera vergüenza’. Dijimos: “Nosotros tenemos vergüenza de
Allah, wal hamdulillah” Dijo: “No es eso. La verdadera vergüenza ante Allah
es proteger la cabeza y sus pensamientos, el estómago y lo que contiene y
reflexionar sobre la muerte y la vejez. Y quien desee el Ajira, que deje los
placeres de este mundo. Quien haga esto, estará teniendo vergüenza de Allah con
la vergüenza verdadera”. (Hadiz transmitido por ( )y ( )en su ( )
Musulmanes, en otro ( ), que Allah esté complacido con el, relata que el
Mensajero, a quien Allah bendiga y le conceda paz, menciona la gran importancia
del pudor o la vergüenza que deben tener los musulmanes cuando dice: “El
pudor, la vergüenza, es parte del Iman y del Islam; y quien la tenga estará en
el Jardín. Por el contrario la indecencia es parte de la crueldad, y el cruel
estará en el Fuego”. (Hadiz transmitido por Imam ( ).
Hermanos musulmanes: esta vergüenza y este pudor (al hayá) debemos
implantarla en nuestros actos y en nuestras palabras, debemos transmitirla a
nuestros hijos e hijas, educar a nuestros menores en ella, para así, con el
permiso de Allah, poder ser de los que gracias a la vergüenza y el pudor entran
en el Jardín sin temer cosa alguna.
En otro hadiz, ( ), que Allah esté satisfecho con ambos, dijo: “Pasó en cierta
ocasión el Mensajero de Allah, a quien Allah de su gracia y paz, ante un hombre
que reprochaba a otro su excesivo pudor diciéndole: “Tienes pudor”, como
diciéndole: “Tu pudor te está perjudicando” Y le dijo el Mensajero de Allah:
“Déjalo en su pudor, pues ciertamente el pudor es parte del Iman”
Musulmanes, debemos ser conscientes de la importancia del pudor, y debemos
practicarlo en nuestra vida diaria, para obtener su enorme recompensa.
Te pedimos o Allah que nos des una guía clara y nos permitas ser de aquellos que
entran en el Jardín gracias al pudor, a la vergüenza.
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( ), que Allah esté complacido
con él, narró: “Estábamos un grupo visitando a ( ) y entre nosotros estaba ( )
nos contó que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le dé paz, dijo:
“La vergüenza no es sino bien, o dijo: la vergüenza es todo bien”. ( ) dijo:
“Es cierto que hemos encontrado en algún libro – o dicho de sabiduría – que la
vergüenza produce serenidad y calma ante Allah; pero también contiene
debilidad”. ‘( ) enfureció de tal manera que sus ojos se llenaron de sangre y
dijo: “¿Es que no ves que te estoy hablando del Mensajero de Allah, que Allah le
bendiga y le dé paz, y tu te estás oponiendo a él?” ‘( ) volvió a narrar el
hadiz y ( ) volvió a objetar, y entonces ( ) se enojó de nuevo. Y nosotros no
dejamos de decirle: “Es uno de los nuestros, ( ) no pasa nada malo”.
Hermanos en el Islam: fijaos en este hadiz, en el significado que contiene, en
la gran sabiduría que encierra. Ver cómo ( ), después de haberse dicho que la
vergüenza produce serenidad y calma, pone en duda esas palabras diciendo que
también contiene debilidad. Al oírlo, ( ) enfurece de tal manera que sus ojos se
vuelven rojos, pues no era capaz de comprender que alguien pudiera poner en duda
las palabras del Mensajero, al que Allah le bendiga y le conceda paz.
Y en otro hadiz, muy conocido y muchas veces relatado por ( ) que Allah este
satisfecho con el, dijo: Dijo el Mensajero de Allah, al que Allah bendiga y
conceda paz: “Ciertamente lo que hemos aprendido de los enviados anteriores
es: si no tienes vergüenza haz lo que quieras” (Transmitido por ( )
Ved cómo el Profeta Muhammad dice que es lo aprendido, es lo que han transmitido
los Mensajeros anteriores. Y esto demuestra la gran importancia que tiene la
vergüenza, hasta tal punto que, si no la posees, si no forma parte de tu vida de
carácter, si no es tu compañera, entonces deja libre a tu nafs para que haga las
malas acciones que desee.
Insistiendo sobre este tema, mencionaré el hadiz en el que se recoge que el
Mensajero, a quien Allah bendiga y le conceda paz dijo: “Ciertamente no entra
la indecencia en un asunto sin que lo deshonre, y no entra la vergüenza en un
asunto sin que lo honre”.
El rasgo más sobresaliente del Mensajero de Allah eran sus nobles cualidades de
carácter. Y en lo referente a la vergüenza, decían de él, a quien Allah bendiga
y conceda paz, sus compañeros: “Era más vergonzoso que una virgen en la intimad,
y si veía algo que no le gustaba lo reconocíamos en su rostro”. El Mensajero de
Allah era tan claro que en su rostro se apreciaba cuando había algo que le
disgustaba, cada vez que veía algún acto reprochable o algo que iba en contra de
la sharia del Islam. Porque él, sallalahu alaihi wa sallam, no se enfadaba si no
era porque alguien había cometido algo que Allah había prohibido o alguien que
pasaba las fronteras establecidas por nuestro Señor.
Te pedimos Allah que alejes de nosotros la arrogancia, que nos hagas recordar
que no hay fuerza ni poder sino el que Tú nos das, que todo lo que tenemos es
gracias a Ti y que Tú eres el Señor que tienes nuestras almas en Tus manos.
Y haznos tener, oh Señor absoluto, vergüenza de nuestras debilidades, de nuestra
incapacidad, de nuestros deseos más bajos y de todo aquello que nos haga olvidar
que somos Tus esclavos.
http://www.mezquitadegranada.com/index.php?id=25-04-2008
NOTA: para no causar polémica de sus trasmisores he llegado a la conclusión de omitirlos ya que nuestro principal objetivo y meta es llevar el Islam para toda la humanidad y este Islam no tiene nombre ni apellido.
(Por el sheik munir valencia potes guía espiritual de la comunidad Islámica de Colombia)