Part I. Caos mundial en una sociedad decadente

Sermón del Viernes 23 de Diciembre de 2005
Ha aparecido la corrupción en la tierra y en el mar como consecuencia de las acciones de los hombres para hacerles gustar parte de lo que han hecho. quizás así, se conviertan. (Corán 30:41)

Por todas partes vemos el caos, en el sistema social, en la política, en las leyes, en la justicia, en las fuerzas de orden, en los valores éticos y morales. Allah subhana wa ta`ala dice que este caos ha aparecido a causa del mal comportamiento de los hombres. Nuestro mundo está lleno de contradicciones. Nuestras acciones contradicen nuestras palabras y viceversa. Con las palabras decimos que somos Judíos, Cristianos o Musulmanes pero nuestros actos muestran que somos paganos. Nuestros gobernantes gastan incontables horas en conferencias sobre desarme pero a la vez se despilfarran billones de dólares en la carrera armamenticias. Se inventan medicinas más efectivas para el mejoramiento de la salud de las poblaciones y para alargar la vida, pero a la vez se crean armas más mortíferas y devastadoras para acabar con la vida de más cantidad de personas al instante. Nunca como ahora se ha hablado más sobre la paz la necesidad, la voluntad y el deseo de los líderes de las naciones más poderosas del mundo de acabar con la miseria de más de la mitad de la humanidad, pero con gran horror vemos como se ha desnudado ante nuestros ojos la guerra cruel la cual va dejando a su paso su terrible estela de sangre, devastación y muerte, lo que de forma direca incrementa, intensifica y profundiza más la miseria, el hambre y la degeneración de la dignidad humana. Ya es innegable, que uno de los principales factores que estimulan la guerra ya no es más el noble ideal de la lucha por la justicia y la igualdad entre los hombres, sino que las guerras de la modernidad tienen como punto central el mantenimiento descarado del estado de cosas actuales lo cual se logra por el uso indiscriminado de la fuerza. Las guerras actuales las cuales ya no son más dirigidas por papas, reyes, emperadores o príncipes sino por los expertos del ejecutivo los que escondidos tras cortinas conciben siniestramente formas "legales" de acumular mas riqueza y poder mediante el saqueo de los países que no pueden defenderse. El genero humano ha estado buscando por siglos la forma de hacer de este mundo un lugar mejor para todos. Hasta la fecha este sueño no es más que un ideal del discurso poético. Extrañamente en la actualidad se emprenden ambiciosos proyectos para hacer a la luna un lugar habitable. Las ayudas de los gobiernos poderosos a los más débiles en realidad no son ayudas; son préstamos o aún peor formas sutiles de chantaje o dominación a estas últimas. Existe en la actualidad un caso que debería ser de gran preocupación para nosotros los musulmanes, en la zona devastada por el Tsunami en el año pasado se han desplazado decenas de grupos cristianos que con el pretexto de cumplir con la obligación cristiana de asistencia al necesitado, estén donde estén, entregan a las victimas del tsunami con la condición de que estos acepten a cristo como su salvador. Es decir, lo que debería ser una ayuda desinteresada a los cientos de personas desposeídas se convierte en una oportunidad para ganarse adeptos a la causa cristiana. Esto mismo pasa en Irak y en otros lugares donde los musulmanes son víctimas de algún tipo de violencia. Se dice que de acuerdo a las estadísticas, el alcohol es el causante de mucha muerte y violencia en el mundo occidental, pero es gracia a los impuestos generados por el alcohol y el juego de azar se subvencionan los programas sociales de salud, educación y deporte. Nuestra hipocresía ha traído caos sobre esta tierra y Allah nos ha abandonado para que saboreemos los frutos de nuestras acciones. Este caos no será retirado de nosotros hasta que no nos sometamos verdaderamente al código de conducta revelado por Allah a su mensajero.


Part II. El Trastrocamiento de los valores morales en nuestra sociedad

Los hipócritas y las hipócritas son todos uno. Ordenan lo que está mal y prohíben lo que está bien. Cierran sus manos. Han olvidado a Allah y Él les ha olvidado. Los hipócritas son los perversos (9:67)

Hemos cambiado los sabios consejos revelados por Allah a sus apóstoles y hemos dejado a un lado a estos grandes maestros de la humanidad. Ya nuestros guías no son el sagrado Corán ni la Biblia. Ahora nuestros mentores espirituales y guías son los Psicólogos, Los expertos, Doctores, Gurús y toda aquella persona que tenga detrás de su nombre una gran cantidad de títulos. Como resultado de las directrices y "sabios" consejos de estos expertos de la moral y la ética ya se ha ido perdiendo la línea que diferencia a los padres de los hijos y el respeto que estos deben a sus progenitores. En las escuelas los maestros han perdido toda autoridad para con sus alumnos de la misma manera como la han perdido los policía, sacerdotes, etc. El derribamiento de estas barreras que sabiamente moldeaban y organizaban a las sociedades han convertido a nuestros pueblos en entidades informes donde los nuevos patrones de comportamientos son determinados por las tendencias de la moda en todos sus aspectos. Nuestra sociedad se ha plagado de toda clase de vicios los cuales ya no se esconden como muestra de pudor sino que por el contrario se anuncian y promueven como algo muy deseable. La homosexualidad la cual Allah y sus enviados condenaron como un crimen es ahora vista como una práctica normal. Es tanta la influencia que han ganado los líderes de estos grupos y sus adeptos en las mentes de los millones de seres humanos del planeta tierra y en todos las instancias de los gobiernos occidentales que ya las legislaciones de algunos países europeos aceptan el matrimonio entre dos hombres o dos mujeres como un acto igual al de una unión heterogénea. El caso más crítico y grave de este asunto es la posibilidad de poder adoptar niños (Especialmente los niños y niñas de los países del tercer mundo, en tanto que los expertos proclaman a grandes voces que en esto no existe ningún daño para los niños ni para la sociedad que lo practica. Miremos la gran aceptación que tienen los juegos de azar, el consumo de licor, la música vulgar, los Tv Show que penetran en las mentes y almas de millones de seres humanos y los inducen a comportamientos superficiales y a tener una preocupación enfermiza por la apariencia externa. Con esto los manipuladores de las conciencias colectivas se anotan un éxito doble, por una parte se acentúa la esclavitud mental y espiritual de la gran masa de seres humanos cuya única motivación es la obtención de placer y diversión a cualquier precio y por otra parte se le arrebata de los míseros bolsillos las contadas monedas que los pobres consumidores logran obtener después de la extenuente labor; con esto se mantiene la pobreza material y se incrementan las exhorbitantes ganancias de estos maquilladores de la realidad. Estos rasgos de comportamiento están presente no solo en la gente común sino tambien, en los encargados de gobernar, dirigir, enseñar e impartir justicia en el mundo. En términos generales, ahora lo que las normas de la ética y la moral consideraban como malo es visto ahora como algo bueno y viceversa. Los patrones morales y éticos se han relativizado tanto, que ya alguien es culpable o inocente dependiendo no de si ha incurrido en violaciones a las leyes divinas o de la moral comunmente aceptada, sino que la culpabilidad esta configurada a si se demuestra que el individuo ha traspasado las leyes del país que reside. Si se fuese a dar un diagnóstico de la salud espiritual de nosotros los que habitamos en el lado occidental del planeta con relación a las normas establecidas por Dios, ciertamente tendríamos que confesar que nos encontramos en un estado avanzado de enfermedad y estamos alcanzando el umbral de la muerte. No obstante, aun queda tiempo para enmendar nuestro rumbo y pedir perdón a Dios quien es amplio en el perdón de suerte podemos salvarnos del fátidico fin que nos espera como civilización si continuamos en este ritmo desenfrenado que llevamos ahora.


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