y volví a nacer. por el Sheij Munir
Mi nombre es Oscar Valencia Potes, licenciado en Jurisprudencia Islámica de la ciudad de Qum, Republica Islámica de Irán. Nací el 4 de marzo de 1967 en el puerto más importante de Colombia llamado Buenaventura. Soy guía espiritual islámico en aquel puerto Alham dulillah.
Una parte de mi vida me la narra mi querida madre diciendo que: “Cuando tenia apenas un año, me enferme gravemente de tuberculosis. En aquel entonces los médicos colombianos, o mas bien los de nuestra ciudad, no habían encontrado la cura a aquella terrible enfermedad. Por lo tanto la persona que se contagiaba de esta terrible enfermedad se le conocía como una persona muerta en vida. Lo ponían en un cuarto especial en el hospital, sin permitirle tener comunicación con otras personas. “Mi madre también me cuenta que cuando llegue a la ultima etapa de la tuberculosis, la piel externa de mi cuerpo comenzó a caerse y me salio una giba o joroba en la columna vertebral que cada día iba creciendo mas y más. Lo más asombroso de todo esto es que por gracia de Dios, Alabado sea, el suspiro de la muerte, no me llegaba. Día tras día fui pasando mi infancia en el hospital de Santa Elena que se había convertido en mi casa, donde veía llegar todos los días heridos, enfermos o muertos. Yo, para ese entonces, era el que hacía todos los mandados en el hospital. Recuerdo perfectamente, que a los cuatro años de edad me hice gran amigo de un niño que se le habían quebrado las dos piernas en un accidente, pero nuestra amistad no duro mucho ya que, por desgracia, presencia su muerte con mis propios ojos.
Por obra y gracias de Dios, Omnipotente sea, me empezó a salir nuevamente la piel y la gran joroba desapareció por completo. Entonces fue cuando el doctor que me atendía dio la orden que me hiciera la circuncisión para evitar que contrajera otra nueva infección. A los siete años de edad me dieron de alta en el hospital. Recrece a mi casa, sin conocer a mis hermanos de sangre.
El Doctor Sánchez, que fue el que me atendió durante toda mi enfermedad, le dijo a mis padres: “Los doctores que estudiaron el expediente de su hijo calculan que su vida será muy corta, es posible que si le brindan un buen cuidado, llegue a los doce años…” Mi querida madre, al escuchar las palabras del doctor inmediatamente se dirigió a una casilla de oración y pido a Dios férvidamente: “¡Oh Dios mió! Realmente que con este hijo, he visto Tu gran poder, por lo tanto te prometo que lo entregare a Tu servicio para que sea un buen sacerdote y guía de tú comunidad”. Fue desde entonces que decidí ser sacerdote y dedicarme al servicio de Dios. Me acuerdo que era miembro del coro de la iglesia y realizaba los ritos obligatorios que existen para ser un buen cristiano, como por ejemplo participar en la misa, aunque fuese una vez por semana, presentar algunos cursillos como para la primera comunión y la confirmación. Con el tiempo pasó la edad que los médicos habían pronosticado, me llegaron los diez y seis años, entonces estudiaba yo en un colegio mixto de monjas llamado el “IFA”. en esos días, hice amistad con una chica de mi clase con quien repasaba y preparaba algunas lecciones para el día siguiente. un día que me encontraba en su casa, por primera vez en mi vida, escuche a uno de sus hermanos que acababa de llegar, decir As-Salam Alaikum. Los demás le respondieron Wa Alaikum Salam. Cuando escuche aquella frase pregunte a mi compañera: “¿Qué han dicho tus hermanos?” Ella se puso muy nerviosa, y me decía “¡nada!, ¡nada!” Ella sabía perfectamente que yo era un “cristiano a muerte” y era posible que comentara lo sucedido con la Monja directora. Pero a los pocos minutos de lo sucedido, llego otro de sus hermanos y nuevamente repitió las mismas palabras y todos en coro le respondieron Wa Alaikum Salam. Fue cuando con más interés le dije: “¡¿Esa no fue una frase en español, ni tampoco en francés ni mucho menos en inglés, por favor cuéntame que esta pasando en esta casa?!” Molesta, por mi curiosidad, me contesto: Nuestra religión es el Islam, nuestro libro es el Sagrado Corán y nuestro Profeta es Muhammad (la paz y bendiciones de Dios sean sobre él y su familia). Nosotros cuando saludamos decimos As Salam Alaikum que significa la paz de Dios sea contigo”. Lo primero que se me ocurrió preguntarle es por que no saludan en español, a lo cual me respondió: “Para demostrarles a ustedes los cristianos que al decir buenos días o buenas noches no tiene ninguna relación con la naturaleza. Por lo tanto, nosotros saludamos de la forma como nos enseñaron los Profetas, en especial el Profeta Muhammad (paz sobre él)”. Sin demora argumenté que aquel a quien llamaba profeta, era únicamente un gran filósofo que había escrito un libro de poemas muy famoso llamado Corán, y hasta le narré dos proverbios del filosofo Mahoma que dicen “Si la montaña no viene hacia Mahoma, Mahoma va hacia la montaña”, y “Busca el conocimiento desde la cuna hasta la tumba”, También le dije que nunca podría mi mente llegar a imaginarse que ese hombre fuese profeta. Fue entonces cuando una familia compuesta de quince personas, junto con su padre empezaron a cuestionarme y como nosotros decimos a “bombardearme con preguntas”, como por ejemplo: ¿ los filósofos son conocidos por escribir libros de filosofía o de poemas?, y si llegamos por algún caso a aceptar que el Corán es uno de los mejores libros de poesía entonces ¿ por que en las escuelas y universidades no se enseña ni siquiera una prosa o verso de este?, entonces el padre de mi compañera me trajo el Sagrado Corán. Fue ahí, por primera vez que lo tomaba entre mis manos. Me leyó un capítulo muy pequeño que dice: “Dios es uno y eterno, no engendro y no ha sido engendrado y no hay nada ni nadie comparado a Él”, Jesús (P) ES Profeta y Enviado de Dios, no es el hijo de Dios, ni mucho menos Dios.
Desde ese momento comenzó mi gran guerra interna y juré que investigaría profundamente hasta darme cuenta quien tiene la verdad. Decidí asistir a las reuniones de los musulmanes y tener fuertes discusiones religiosas con el Presidente de la Comunidad llamado Juan Pablo Romero. Recuerdo que un día bloqueo mi mente al decirme: “He llegado a la conclusión que Jesús hijo de Maria es Dios”, Le pregunte: “¿Por qué? – “Porque Jesús hijo de Maria nunca le pidió ni invoco a su Señor”. Encolerizado le respondí: “¡Cómo puedes decir eso! Jesús (P) siempre le rezaba al Omnipotente, e inclusive tenemos la oración del Padre Nuestro…” Fue en este momento que entendí que era yo una ficha de ajedrez en sus manos, entonces me respondió: “Eso mismo es lo que yo no entiendo, ya que si Jesús hijo María es Dios, ¿Por qué tenía necesidad de pedir y adorar?, ¿a quien y por qué?” Sin pensarlo, mi interior e innato de mi alma le respondió: “A Dios, a su Señor, ya que es creación de Él”.
No me quedaba otra salida que empezar un análisis comparativo y sin fanatismo de las dos grandes ideologías. Le pedí al Presidente de los Musulmanes que me prestara un Corán, para estudiarlo por un mes completo, y le dije: Si acaso encuentro en sus palabras errores, lo dejo y sigo con mi religión, ya que así como dice el dicho: es mejor lo malo por conocido que lo bueno por conocer. Pero si encuentro que sus palabras van de acuerdo con la naturaleza del ser humano, inmediatamente me hago musulmán
“. Entonces me entrego el Sagrado Corán traducido al español por el Doctor Julio Cortés. Me trasladé a la ciudad de Cali, donde vivía mi hermana. Comencé a leer y meditar en las palabras del Corán y todos los puntos que encontraba increíbles los escribía en mi agenda y me ponía a reflexionar. Comprendí que la palabra Islam, viene de la raíz "Sometimiento” y no es especial de la religión islámica, ya que todos los Profetas (P) hablaban de la paz y se sometían a la Orden Divina:
“Creemos en Allah y en lo que se nos ha revelado, en lo que se revelo a Abraham, Ismael, Isaac, Jacob y las tribus, en lo que Moisés, Jesús y los profetas recibieron de su Señor. No hacemos distinción entre ninguno de ellos y nos sometemos a Él” (Sagrado Corán 2:136)
“Ciertamente la Religión para Allah es el Islam. Aquéllos a quienes se dio la Escritura no se opusieron unos a otros, por rebeldía mutua, sino después de haber recibido la ciencia…” (Sagrado Corán 3:19)
También observe y comprendí la forma tan bonita que habla del Profeta Jesús(P) indicando con sus propias palabras por que razón él no puede ser Dios ni tampoco hijo de Dios:
“¡Gente de la Escritura! ¡No exageréis en vuestra religión! ¡No digáis de Allah sino la verdad: que el Ungido, Jesús, hijo de Maria, es solamente el enviado de Allah y Su Palabra, que Él ha comunicado a Maria, un espíritu que procede de Él!¡Creed, pues, en Allah y en Sus enviados! ¡No digáis TRES! ¡Basta ya, será mejor para vosotros! Allah es sólo un Dios Uno. ¡Gloria a Él! Tener un hijo..., Suyo es lo que esta en los cielos y en la tierra… ¡Allah basta como protector!” (Sagrado Corán 4:171)
Y cuando dijo Allah: “¡Jesús, hijo de Maria! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: ¡Tomadnos a mí y a mi madre como dioses, además de tomar a Allah?” Dijo: “¡Gloria a Ti! ¿ Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho, Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en Ti. Tú eres Quien conoce a fondo las cosas ocultas. (Sagrado Corán 5:1 16)
Y cuando Jesús, hijo de Maria dijo: “¡Hijos de Israel! Yo soy el que Allah os ha enviado, en confirmación de la Tora – Antiguo Testamento_ anterior a mí, y como nuncio de un Enviado que vendrá después de mí, llamado Amad”. Pero, cuando vino a ellos con las pruebas claras, dijeron: “¡Esto es magia manifiesta!” (Sagrado Corán 61:6)
En una palabra, puedo decir que me enamore del Sagrado Corán, ya que a migran amada “la Virgen Maria” ocupa en este un elevado rango, con un capitulo dedicado exclusivamente para ella, y en otros capítulos confirma que, ante Dios, es una de las mujeres mas selectas e inmaculada cuando el Arcángel Gabriel se le apareció y dijo:”… Yo soy sólo el enviado de tu Señor para regalarte un muchacho puro!. Dijo ella: “¿Cómo puedo tener un muchacho si no me ha tocado mortal, ni soy una ramera?” “Así será” dijo. “Tu Señor dice: “Es cosa fácil para Mí. Para hacer de él signo para la gente y muestra de nuestra misericordia”. Es cosa dedicada”. (Sagrado Corán 19:19-2)
Comprendí que mi vida tiene un valor, porque Dios está más cerca de mí que mi vena yugular: “Si, hemos creado al hombre. Sabemos lo que su mente le sugiere. Estamos más cerca de él que su misma vena yugular” (Sagrado Corán 50-16)
Por primera vez sentí que Dios me hablaba y yo lo escuchaba, cuando dice en su Sagrado Libro:
“Te hemos creado de un varón y de una hembra y hemos hecho de vosotros pueblos y tribus (América, Asia, África, Europa, Oceanía)para que os conozcáis unos a otros. Para Allah, el más noble de entre vosotros (blanco, rojo, amarillo, negro…) es el que más Le teme. Dios es omnipotente, está bien informado (Sagrado Corán 49:13)
Este Dios me obligaba a buscar el conocimiento: “Recita en el nombre de tu Señor, Que ha creado, ha creado al hombre de sangre coagulada! Recita! Tu Señor es el cálamo, ha enseñado al hombre lo que no sabía”. (Sura 96:1-5)
Me ponía a meditar sobre la creación: “En la creación de los cielos y de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay, ciertamente, signos para los dotados de intelecto, que recuerdan a Allah de pie, sentados o echados, y que meditan en la creación de los cielos y de la tierra: “¡Señor! No has creado todo esto en vano ¡Gloria a Ti! ¡Preservamos el castigo del Fuego!”. (Sagrado Corán 3: 190-191)
Me invitaba a que me refugiara en Él, ya que existen hombres que tanto su interior como su exterior son demonios: DI: “Me refugio en el Señor del alba del mal que hacen sus criaturas, del mal de la oscuridad cuando se extiende, del mal de las que soplan en los nudos, del mal envidioso cuando envidia”: (Sagrado Corán 113) y Di: “Me refugio en el Señor de los hombres, el Rey de los hombres, el Dios de los hombres, del mal de la insinuación, del que se encabulle, insinúa en el ánimo de los hombres, sea genio, sea hombre” (Sagrado Corán 114)
Cuántas y cuántas cosas no escribí en aquella agenda que es imposible contabilizar.
Llegó el final del mes, mi mente estaba contenta porque había llegado a la mejor conclusión, pero mi alma se encontraba prisionera ya que aquella conclusión era muy difícil. Mil preguntas giraban sobre mi cabeza, por ejemplo: ¿Qué le digo a mi madre?, ¿acaso he contradicho la orden de Dios?, ¿a cuál debo obedecer, a mi intelecto o a mi ego? Y a veces decía la siguiente súplica “¡Oh Dios! Tú has dotado al ser humano de intelecto, Tú sabes muy bien lo que pasa en mi corazón, sabes muy bien que decisión debo tomar y que será de mí. ¡Oh Dios! Si acepto lo que mi ego quiere y renuncio a lo que mi mente me ordena, Tú lo sabrás, y me llamarías hipócrita. Quería ser un buen sacerdote, pero Tú mismo sabes que estaría desobedeciendo uno de los mandamientos de la ley católica, que dice: Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¡Oh Dios! Tú sabes que mi corazón se ha enamorado de algo material, es que estoy profundamente enamorado de mi compañera de escuela, y Tú sabes que un sacerdote sólo debe entregar su espíritu a Dios. ¡Oh Dios!, no encuentro salida, únicamente sé que Tú estás enterado de todas las cosas”.
El día llegó y me dirigí a la mezquita de los musulmanes, era el mes de ayuno, el mes Santo de Ramadham. Las palpitaciones de mi corazón golpeaban más fuerte que las campanas de la iglesia, entonces dije al presidente: “Llegue a la conclusión qué es lo que debo hacer. Pero antes de decirlo tengo tres peticiones. Primero, no quiero hacerme musulmán mañana, sino que ahora mismo. Segundo, no deseo ser un musulmán normal, sino un sacerdote islámico y tercero, necesito una compañera, pero no una compañera de clase, sino una compañera que me acompañe en esta tarea de la difusión de la Palabra de Dios en toda mi vida, y aquella persona no es más que la misma por la que conocí el Islam.
En el año de 1985, junto con un grupo de dieciocho hermanos, tomamos juramento diciendo: Ashhadu an la illaha illalah, wa ashhadu anna Muhammadan Rasulillah o sea: Atestiguo que no hay dios más que Dios Único y atestiguo que Muhammad es el mensajero y Último Profeta de Dios.
Gracias a Dios, en el momento que nos hicimos musulmanes, había llegado de estudiar de Arabia Saudita, el hermano musulmán Ali Abdurrahman, el fue un buen maestro. Nos enseño a rezar en árabe. Fue un triunfo muy grande en aquel entonces, ya que los antiguos musulmanes rezaban en Ingles y otros en español. Nunca podré olvidar esos días, a veces creo que jamás podremos rezar una oración tan pura y sincera como la que rezábamos en aquel tiempo, nuestro único objetivo era llegar al único creador.
En aquel momento entre las 17 personas jóvenes, éramos tres los que habíamos terminado el bachillerato, esto me sirvió más adelante para viajar a la Republica de Argentina. El presidente de aquel entonces, el señor Juan Pablo Romero, hizo muy buenos contactos con varios países Islámicos entre ellos estaba Irán. Fue este país que ofreció dos becas para estudiar en la mezquita famosa de Latino América, donde enseñaba el huyyatulislam Mohsen Rab-bani.
La comunidad Islámica de Colombia al final escogió dos personas para ir a estudiar a la mezquita de Buenos Aires, Argentina.
El Imam de la Comunidad Ali Abdur- rajman ( Nielsen Gonzáles) y yo.
Por el conocimiento Islámico que ya tenia nuestro Imam solamente estudió tres meses en Argentina y volvió a la comunidad de Buenaventura, a mi me tocó estudiar aproximadamente un año. Al volver a Colombia se me presento la oportunidad de ser el Guía Espiritual de la Comunidad, porque nuestro Guía debía viajar al extranjero. Me encontré con la gran sorpresa que teníamos la primera Escuela Islámica llamada Instituto bilingüe Silvia Zaynab. Como Guía Espiritual debería ser Profesor de religión, fue cuando medí cuenta de las fallas que tenia para enseñar, carecía de pedagogía. Entonces decidí estudiar un curso de Profesionalización docente junto con nuestro hermano Aulio Rentería Valencia (Fadil), lamentablemente, el antes de empezar a estudiar en un accidente perdió la vida. Fue uno de nuestros primeros golpes de nuestra comunidad, perdimos un gran líder que será muy difícil que otro ocupe su lugar. A los dos años de ser Guía Espiritual y profesor de la escuela me dieron la gran noticia, que desde Irán nos mandaron una beca a mi y mi esposa para estudiar en aquel país Teología Islámica. Esta beca fue mi mejor regalo de cumpleaños, me comunicaron la noticia el 4 de Marzo y el quince de marzo de 1991 era un estudiante de la universidad más famosa del Mundo Islámico, la ciudad Sagrado de Qom, Republica Islámica de Irán.
Empezamos con mi esposa una nueva vida. Era un paraíso, era increíble creerlo que nos dieran una casa muy bonita, con celadores, un bus para llevarnos y traernos de la Universidad y lo mas difícil de creer, que hacíamos filas mensualmente para cobrar un sueldo. Siendo estudiante lo único que nos exigían era estudiar, todo lo demás corría por cuenta de ellos.
Solo una cosa, no nos hacia feliz realmente, era la gran amiga llamada “soledad”. Necesitábamos un hijo, pero no venia. Era tanto mi angustia por tener un hijo, que me acorde de las palabras que le dijo el doctor a mi madre: <<Es posible que su hijo quede estéril>>. Fue cuando empecé a sufrir, aunque no se lo expresaba a mi querida esposa. La esperanza que tenia era la de Dios El Omnipotente. Él escucha la voz del pobre, indefenso y aun si esta en un país extraño. Un día, llegue en la mañana a la universidad y me dijo un profesor de Idioma persa: <<Munir, me soñé que tenias una niña llamada Fátima>> yo le respondí, que mi esposa no estaba embarazada, me respondió: <<ahora sí está>>” mi corazón se lleno de alegría y esperanza y Salí inmediatamente a contárselo a mi esposa, gracias a Dios al contárselo me lo creyó. Después llame a unos hermanos para agradecerle a Dios, lo mejor de todo que mi gran hermano de Argentina, Abdul Karim Paz y el hermano de España Yaafar Gonzáles me lo creyeron. ¿no se si usted me lo crean? Faltaba lo más difícil, una prueba de embarazo que saliera positiva, efectivamente, tenia mi esposa una semana de embarazo. Mi esposa no le gustaba los exámenes de Ecografía, por lo tanto en los nueve meses de embarazo, no supimos, que sexo tenía. Teníamos la fe que era una niña y que se llamaría Fátima, por lo que había dicho mi profesor.
Si tu hermano me preguntaras ¿cuál fue tu mejor anécdota en Irán?, fue el momento que deje a mi esposa sola, en un hospital que le hicieran una cesaría, y me comunicaron las enfermeras, que el niño que venia era demasiado grande y es posible que moriría sino se le actuaba rápido, realmente en ese momento medí cuenta para que sirve una familia. No tenía a mi mama, ni hermanas, ni nadie que me acompañara. Lo único que me tenía en pie, era la esperanza que el día de mañana me entregara a mi esposa con mi nueva hija.
Esa noche me quedé arreglando la casa y no me di cuenta cuando amaneció. Mi corazón palpitaba como cuando me hice musulmán. Llame por teléfono al hospital para preguntar por el estado de mi esposa, pero me di cuenta que el persa no lo sabia bien, como para hablar por teléfono y mas estando nervioso. La pobre enfermera no entendía nada de lo que le decía. Por segunda vez vuelvo a llamar y nuevamente me colgaron por el farsi tan pobre que manejaba en ese entonces, la enfermera enojada me dijo: << no moleste esto es un hospital, por favor>> la angustia y las lagrimas salían de mis ojos, no sabia a quien reprochar, si a mí ignorancia o a la enfermera. Por fortuna, gracias a Dios, veo a uno de mis profesores en el pasillo de la universidad, le conté todo lo que estaba pasando y me hizo el favor de hablar con la enfermera, mi profesor empezó a reír y me pasa el teléfono, era mi esposa, inmediatamente le pregunte, como estaba de salud, me dijo: <<yo bien, pero tengo una noticia que no le va gustar>> le pregunte ¿Cuál es? Me respondió, ¡Oh Munir, no es una niña, si no, dos, un niño y una niña.!. Le respondí sonriendo ALABADO SEA DIOS, es el mejor regalo que Dios nos ha podido dar y esto demuestra que Dios nos está perdonando cualquier pecado que hayamos cometido en el pasado.
Cuando fui al hospital, me sentía más fuerte que el profeta David (P) y mas libre que Bilal Aljabashi. Acabe con el machismo occidental, aprendí a cocinar, lavar, plancha y por ultimo estar atento que mi esposa no tocara ni un plato hasta no haber cumplido su dieta de cuarenta días. Hay muchas cosas que no podré olvidar de Irán, es ver en cada hogar una biblioteca llena de libros y las mezquitas en especial los Santuarios de los Profetas o personas Inmaculadas estudiando. Personas de ochenta años leyendo y analizando libro con otro de su misma edad, llaman a esta practica “Mubajaza”. Siguen el dicho del Profeta que dice “busca el conocimiento desde la cuna hasta la tumba”, no limitan el estudio del conocimiento de Dios en años, sino los nueve años que estuvimos en Irán, gracias a Dios lo aprovechamos bastante. Mi esposa termino en el Instituto Fátima Zahra el curso del Idioma persa y un conocimiento general de la filosofía del Islam. La republica Islámica apoyo a mi esposa en sus capacidades artísticas, obteniendo nueve títulos de diferentes arte manuales, llego hacer profesora en la misma ciudad de Qom a las hermanas estudiantes de otros países como la India, Pakistán, Kenia, Nigeria, Gana, Estados Unidos, por ultimo hicimos tres exposiciones de arte Islámico donde en la ultima exposición el ex presidente de la Republica, el Ayatol-la Ransanyaní, apoyó nuestro trabajo, y nos regalo una bonita alfombra persa manual, nosotros a su vez tuvimos el honor de obsequiarle el mejor trabajo artístico de mi esposa, un Ashura del Imam Husein (E) tallado a mano.
Al salir de la Republica Islámica de Irán Dios nos había regalado 4 hijos que son: Fatima Batul, Muhammad Husein, Ali Reza y Mahdi.
Yo por mi parte Salí de la academia hablando el idioma persa y el árabe clásico y fui el primer Latino Americano que haya recibido el diploma de Teología Islámico. Digo que fui el primero, porque no tengo sangre árabe que me corran por mis venas y muchos fueron conciente que los primero conocimientos Islámicos lo aprendí, en la ciudad de Qom, Republica Islámica de Irán. Ahora he vuelto a mi ciudad, Buenaventura, cumpliendo la aleya del Corán: <<No tienen por qué acudir todos los creyentes. Que cada agrupación de ellos solo algunos acudan a Instruirse en la Religión, a fin de advertir a los suyos cuando regresen a ellos. Quizás, así tengan cuidado>> (Sura 9 aleya 122)
El objetivo de llegar a mi país, es para contribuir al pueblo Colombiano con nuestro granito de arena. Unirnos tanto mi esposa, con el Arte Islámico Manual, enseñando gratuitamente, y yo por mi parte cumplir con un sueño muy grande que le prometí a mi madre y a Dios, todo poderoso. Enseñar la mejor ética y moral a mi pueblo, para que vivamos como personas y seres humanos sobre esta tierra y expandir la palabra de Dios por todos los medios que sean necesarios.
El primer trabajo que le ofreceremos es una traducción directa del árabe y persa al español, de libros sobre ¿Cómo conocer a Dios? Y como tener una buena ética? Nuestro fin es la buena ética, creo que el objetivo primordial de Dios en la creación del ser humano, es que el hombre llegue a la perfección.
Esperamos que estas conferencias sean de su agrado y sus necesidades sean nuestros problemas para solucionarlos. Dándoles un punto de apoyo a través del conocimiento Islámico.
Muy pronto compartiremos los sermones especiales llamado ¿COMO NOS COMUNICAMOS CON DIOS?
MUCHAS GRACIAS.
Articulo convertida al Islam una mexicana
Comunidad Islámica de Colombia
Personería Jurídica No. 005365 de Diciembre de 1979 NIT.900007289
IMAM-PRESIDENTE OSCAR VALENCIA POTES (MUNIR) Guía Espiritual. Email: munirvalencia@yahoo.com