La Suplica de Unión

Oraciones del Amor para despuès de las oraciones del corazón de los creyentes

Corán & Sunna - 26/09/2007 11:42 - Autor: www.islamoriente.com/

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Etiquetas: suplica, union, oraciones, amor, corazon, creyentes, dios, tutor, mercedes, nec


Dua

Súplica de la Unión

Esta súplica es meritorio realizarla después de cada una de las oraciones diarias. Actualmente los musulmanes realizan esta súplica después de las oraciones comunitarias, especialmente el la oración del día viernes.

لا اِلـهَ إلاَّ اللهُ اِلهاً واحِداً وَنَحْنُ لَهُ مُسْلِمُونَ

lâ ilâha il·lâ-l·lâhu, ilâha-w uâhida-w ua nahnu lahu muslimûna,

No hay divinidad sino Dios, un Dios Único y a El estamos sometidos.

لا اِلـهَ إلاَّ اللهُ وَلا نَعْبُدُ إلاّ اِيّاهُ مُخْلِصينَ لَهُ الدّينَ وَلَوْ كَرِهَ الْمُشْرِكُونَ

lâ ilâha il·la-l·lâhu, ua lâ na‘budu il·lâ iîâhu, mujlisîna lahu-d dîna, ua lau kariha-l mushrikûna,

No hay divinidad sino Dios, no adoramos más que a Él y disponemos la religión sincera y exclusivamente para Él, aunque ello disguste a los idólatras.

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّنا وَرَبُّ آبائنَا الاَْوَّلينَ

lâ ilâha il·lal-l·lâhu, rabbunâ ua rabbu abâ’ina-l auwalîna,

No hay divinidad sino Dios, nuestro Señor y Señor de nuestros primeros padres.

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ وَحْدَهُ وَحْدَهُ وَحْدَهُ

lâ ilâha il·la-l·lâhu, uahdahu uahdahu uahdahu,

No hay divinidad sino Dios, Único, Único, Único;

اَنْجَزَ وَعْدَهُ وَنَصَرَ عَبْدَهُ

anÿaza ua‘dahu, ua nasara ‘abdahu,

cumplió Su promesa, dio el triunfo a Su siervo,

وَاَعَزَّ جُنْدَهُ وَهَزَمَ الاَْحْزابَ وَحْدَهُ

ua a‘azza ÿundahu, ua hazama-l ahzâba uahdahu,

fortaleció a su ejército, y derrotó a los coaligados (en su contra) El solo,

فَلَهُ الْمُلْكُ وَلَهُ الْحَمْدُ يُحْيي وَيُميتُ وَيُميتُ وَيُحْيي

fa lahu-l mulku, ua lahu-l hamdu, iuhiî ua iumîtu, ua iumîtu ua iuhiî,

Suyo es el Reino y Suya es la Alabanza, da la vida y la muerte, y da la muerte y la vida,

وَهُوَ حَىٌّ لا يَمُوتُ بِيَدِهِ الْخَيْرُ وَهُوَ عَلى كُلِّ شَيْء قَديرٌ

ua hua haiîul lâ iamûtu, bi iadihi-l jairu, ua hua ‘alâ kul·li shai’in qadîrun,

y El es Viviente y jamás muere, en Su mano está el bien y El tiene poder sobre todas las cosas.


Súplica para después de la oración del alba
(para acrecentar el sustento)

El sabio Ziqatul Islam Nurí en su libro Dâr as-Salâm, relata de su maestro el sabio Haÿÿ Mul·lah Fath Alí Sultán Abadí (la Misericordia de Dios sea con ambos), que un religioso muy devoto llamado Mul·lah Muhammad Sadeq Iraqí padeció una extrema y desesperada pobreza, de modo que no tenía escapatoria, hasta que una noche soñó que en un gran valle había una tienda que tenía una cúpula y preguntó: ¿ a quien pertenece aquella tienda?, y le dijeron que pertenecía al Kahf al-Hasim (La Caverna Protegida), Ua Giâzil Mudtarril Mustaqîn (y al auxiliador del desesperado pobre) el Imam Mahdi (P) (el Salvador Esperado. Que Dios apresure su llegada). Corrí a verlo y le comenté mi estado y le pedí una súplica para la solución de mi penuria y aflicción. El Imam me indicó otra tienda y me señaló a un Saiied de entre sus hijos, y me pidió que me dirigiera hacia la misma. Cuando me dirigí a la tienda observé que el prestigioso sabio, el Saiied Muhammad Sultán Abadí, se encontraba el la tienda sentado sobre una alfombra de oración y recitando versículos del Corán. Lo saludé y le conté de mi estado. El Saiied, para solucionar mi situación y acrecentar mi sustento, me enseñó una súplica.

Desperté mientras guardaba la súplica en mi memoria, me dirigí a la casa del sabio al cual no le prestaba importancia antes de aquel sueño. Al llegar a la casa, lo encontré al Saiied en el mismo estado que lo había soñado, sentado en su lugar de oración, haciendo súplica y pidiendo perdón a Dios. Lo saludé, me respondió el saludo y me sonrió como si ya hubiera estado informado de lo ocurrido. Le pedí una súplica y me en enseñó la misma que me había enseñado en el sueño.

La recité en forma continua y en poco tiempo, el sustento y la abundancia vinieron hacia mí de todas las direcciones y se apartó de mí la penuria.

Lo que el Saiied me había enseñado tanto en el sueño como al despertar eran tres cosas:

1) Poner la mano en el pecho luego de la oración del alba (faÿr) y decir setenta veces
يا فَتّاح iâ fattâh (Oh Providente).

2) Leer la siguiente súplica, luego del rezo de la mañana. Esta súplica fue enseñada originalmente por el Profeta (s.a.w.), a uno de sus discípulos, al cual le habían azotado diferentes tipos de aflicciones y en poco tiempo, luego de recitar esta súplica, todas esas calamidades se alejaron.

لا حَوْلَ وَلا قُوَّةَ اِلاّ بِاللهِ تَوَكَّلْتُ عَلَى الْحَيِّ الَّذى لا يَمُوتُ

lâ haula ua lâ qûwata il·lâ bi-l·lâhi, tauakkaltu ‘ala-l haiî-l ladhî lâ iamûtu,

No hay fuerza ni poder sino en Dios. Me encomiendo en el vivo que nunca muere.

وَالْحَمْدُ للهِ الَّذى لَمْ يَتَّخِذْ وَلَداً وَلَمْ يَكُنْ لَهُ شَريكٌ فِى الْمُلْكِ

ua-l hamdu li-l·lâhi-l ladhî lam iattajidh ualadan, ua lam iakul lâhu sharîkun fî-l mulki,

Las alabanzas pertenecen a Dios que no tiene prole ni copartícipe en su reino

وَلَمْ يَكُنْ لَهُ وَلِىٌّ مِنَ الذُّلِّ وَكَبِّرْهُ تَكْبيراً

ua lam iakul lâhu ualiîum mina-dh dhul·li, ua kabbirhu takbîran,

y carece de la humillación de necesitar de Protector alguno; y engrandécele Excelsamente.

3) Realizar la siguiente súplica luego del salat Al-Subh, que fue enseñada por el Imam Ridha (P) y dice así:

بِسْمِ اللهِ وَصَلَّى اللهُ عَلى مُحَمَّد وآلِهِ

bismi-l·lâhi ua sal·la-l·lâhu ‘alâ muhammadi-w ua âlihi,

En el Nombre de Dios, la Bendición de Dios sea sobre Muhammad (s.a.w.) y su familia.

وَاُفَوِّضُ اَمْريى اِلَى اللهِ اِنَّ اللهَ بَصيرٌ بِالْعِبادِ

ua ufauwidu amrî ila-l·lâhi, inna-l·lâha basîrun bi-l ‘ibâdi,

Dejo mis asuntos en las manos de Dios. Ciertamente que Dios observa bien a sus Siervos.

فَوَقاهُ اللهُ سَيِّئاتِ ما مَكَرُوا لا اِلـهَ إلاّ أَنْتَ سُبْحانَكَ اِنّي كُنْتُ مِنَ الظّالِمينَ

fa uaqâhu-l·lâhu saiîâti mâ makarû, lâ ilâha il·lâ anta subhânaka, innî kuntu mina-dz dzâlimîna,

Entonces Él dio protección frente a todo lo malo que han urdido, y No Hay divinidad sino Tú. Glorificado seas. ¡Por cierto que me contaba entre los inicuos!

فَاسْتَجَبْنا لَهُ وَنَجَّيْناهُ مِنَ الْغَمِّ وَكَذلِكَ نُنْجِي الْمُؤْمِنينَ

fa-staÿabnâ lahu ua naÿÿainâhu mina-l gammi, ua kadhâlika nunÿi-l mu’minîna,

Y le respondimos (la súplica) y le libramos de la congoja. Así salvamos a los creyentes.
حَسْبُنَا اللهُ وَنِعْمَ الْوَكيلُ فَاْنَقَلَبُوا بِنِعْمَة مِنَ اللهِ وَفَضْلٍ لَمْ يَمْسَسْهُمْ سُوءٌ

hasbunâ-l·lâhu ua ni‘ma-l uakîlu, fa-nqalabû bi ni‘matim mina-l·lâhi, ua fadlil lam iamsashum sû’un,

Nos es suficiente Dios y es El Mejor Defensor; así, se volcaron hacia la gracia de Dios y a una abundancia luego de la cual nunca les alcanzará el mal,

ما شاء اللهُ لا حَوْلَ وَلا قُوَّةَ اِلاّ بِالله

mâ shâ’a-l·lâhu, lâ haula ua lâ qûwata il·lâ bi-l·lâhi,

entonces que sea lo que Dios quiera. No hay fuerza ni poder sino en Dios.

ما شاءَ اللهُ لا ما شاءَ النّاسُ ما شاءَ اللهُ وَاِنْ كَرِهَ النّاسُ

mâ shâ’a-l·lâhu, lâ mâ shâ’a-n nâsu, mâ shâ’a-l·lâhu ua in kariha-n nâsu,

Será como Dios quiera y no como la gente desea. Será lo que Dios quiera aunque la gente no quiera.

حَسْبِيَ الرَّبُّ مِنَ الْمَرْبُوبينَ

hasbîa-r rabbu mina-l marbûbîna,

Me basta mi Señor y me hace prescindir de los subordinados.

حَسْبِيَ الْخالِقُ مِنَ الَْمخْلُوقينَ حَسْبِيَ الرّازِقُ مِنَ الْمَرْزُوقينَ

hasbîa-l jâliqu mina-l majlûqîna, hasbîa-r râziqu mina-l marzûqîna,

Me basta mi Creador y me hace prescindir de las criaturas. Me basta mi Sustentador y me hace prescindir de los que por Él son sustentados.

حَسْبِيَ اللهُ رَب الْعالَمينَ حَسْبى مَنْ هُوَ حَسْبي، حَسْبي مَنْ لَمْ يَزَلْ حَسْبي،

hasbîa-l·lâhu rabbu-l ‘âlamîna, hasbî man hua hasbî, hasbî mal lam iazal hasbî,

Me es suficiente Allah El Señor del Universo. Me basta Quien me es Suficiente. Me basta Quien siempre fue Suficiente.

حَسْبي مَنْ كانَ مُذْ كُنْتُ لَمْ يَزَلْ حَسْبي، حَسْبِيَ اللهُ لااِلـهَ اِلاّ هُوَ

hasbî man kâna mudh kuntu lam iazal hasbî, hasbîa-l·lâhu lâ ilâha il·lâ hua,

Me basta Quien desde que me creó y hasta siempre será Suficiente. Me basta Dios, No Hay divinidad excepto Él,

عَلَيْهِ تَوَكَّلْتُ وَهُوَ رَبُّ الْعَرْشِ الْعَظيمِ .

‘alaihi tauakkaltu ua hua rabbu-l ‘arshi-l ‘adzîmi,

en Él me encomiendo y Él es El Señor del Majestuoso Trono.


Súplica para después de la oración del mediodía

لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ الْعَظيمُ الْحَليمُ لا اِلـهَ اِلاَّ اللهُ رَبُّ الْعَرْشِ الْكَريمُ اَلْحَمْدُ للهِِ رَبِّ الْعالَمينَ

lâ ilâha il·la-l·lâhu-l ‘adzîmu-l halîmu, lâ ilâha il·lal·lâhu rabbu-l ‘arshi-l karîmu, al-hamdu lil·lâhi rabbi-l ‘âlamîna,

No hay divinidad sino Dios, el Infinito, Prudentísimo. No hay divinidad sino Dios, Señor del Trono Glorioso. Alabado sea Dios, Señor de los universos.

اَللّـهُمَّ اِنّي أَسْأَلُكَ مُوجِباتِ رَحْمَتِكَ وَ عَزائِمَ مَغْفِرَتِكَ وَالْغَنيمَةَ مِنْ كُلِّ بِرٍّ وَالسَّلامَةَ مِنْ كُلِّ اِثْم

al·lâhumma innî as’aluka mûÿibâti rahmatika, ua ‘azâ’ima magfiratika, ua-l ganîmata min kul·li birrin, ua-s salâmata min kul·li izmin,

¡Oh Dios!, Te pido lo que acarrea Tu Misericordia, los medios de Tu seguro perdón, beneficiarme de todo buen acto y estar a salvo de todo pecado.

اَللّـهُمَّ لا تَدَعْ لي ذَنْباً اِلاّ غَفَرْتَهُ وَلا هَمّاً اِلاّ فَرَّجْتَهُ

al·lâhumma lâ tada‘ lî dhanban il·lâ gafartahu, ua lâ hamman il·lâ farraÿtahu,

¡Oh Dios!, no dejes en mí pecado sin que lo perdones, ni dejes preocupación sin que la soluciones.

وَلا سُقْماً اِلاّ شَفَيْتَهُ وَلا عَيْباً اِلاّ سَتَرْتَهُ

ua la suqman il·lâ shafaitahu, ua la ‘aiban il·lâ satartahu,

no dejes enfermedad sin que la cures, ni defecto sin que lo ocultes,

وَلا رِزْقاً اِلاّ بَسَطْتَهُ وَلا خَوْفاً اِلاّ امَنْتَهُ

ua lâ rizqan il·lâ basattahu, ua lâ jaufan il·lâ âmantahu,

no dejes provisión (riqueza) sin aumentarla, ni dejes temor sin dar seguridad,

وَلا سُوءاً اِلاّ صَرَفْتَهُ وَلا حاجَةً هِيَ لَكَ رِضاً وَلِيَ فيها صَلاحٌ اِلاّ قَضَيْتَها

ua lâ sû’an il·lâ saraftahu, ua lâ hâÿatan hia laka rida-w ua lîa fîhâ salâhun il·lâ qadaitahâ,

no dejes maldad sin que la cambies, ni necesidad que sea de Tu complacencia y en la que haya para mí beneficio, sin que la satisfagas.

يآ اَرْحَمَ الرّاحِمينَ أمينَ رَبَّ الْعالَمينَ

ia arhama-r râhimîna, âmîna rabba-l ‘âlamîna,

¡Oh el Más Misericordioso de los Misericordiosísimos! ¡Amín, Señor de los universos!

Es meritorio y preferible leer diez veces lo que sigue:

بِاللهِ اعْتَصَمْتُ وَبِاللهِ اَثِقُ وَعَلَى اللهِ اَتَوَكَّلُ

bi-l·lâhi-‘tasamtu ua bi-l lâhi aziqu ua ‘ala-l·lâhi atauakkalu,

¡A Dios me aferro, en Dios me apoyo y en Dios confío!

Súplica para después de la oración de la tarde

اَسْتَغْفِرُ اللهَ الَّذي لا اِلـهَ اِلاّ هُوَ الْحَيُّ الْقَيُّومُ الرَّحْمنُ الرَّحيمُ ذُو الْجَلالِ وَالاِْكْرامِ

astagfiru-l·lâha-l ladhî lâ ilâha il·lâ hua-l haiîu-l qaiiûmu, ar-rahmânu-r rahîmu, dhû-l ÿalâli ua-l ikrâmi,

Pido perdón a Dios, no hay divinidad sino El, el Vivo, el Subsistente, el Graciabilísimo, el Misericordiosísimo, el Poseedor de la Majestad y la Generosidad,

وَأَسْأَلُهُ اَنْ يَتُوبَ عَلَيَّ تَوْبَةَ عَبْدٍٍِِ ذَليل خاضِع فَقير بائِس مِسْكين مُسْتَكين مُسْتَجير

ua as’aluhu aî iatûba ‘alaiîa taubata ‘abdin dhalîlin jâdi‘in faqîrin bâ’isim miskînim mustakînim mustayîrin,

y le pido que acepte mi arrepentimiento, que es el de un siervo humillado, sumiso, pobre, desgraciado, incapacitado, asilado.

لا يَمْلِكُ لِنَفْسِهِ نَفْعاً وَلا ضَرّاً وَلا مَوْتاً وَلا حَياةً وَلا نُشُوراً

lâ iamliku li nafsihi naf‘a-w ua lâ darran, ua lâ mauta-w ua lâ haiâta-w ua lâ nushûran,
que no posee para sí beneficio, ni daño, ni muerte, ni vida, ni resurrección.

اَللّـهُمَّ اِنّي اَعُوذُ بِكَ مِنْ نَفْس لا تَشْبَعُ وَمِنْ قَلْب لا يَخْشَعُ

al·lâhumma innî a‘ûdhu bika min nafsil lâ tashba‘u, ua min qalbil lâ iajsha‘u,

¡Oh Dios!, me refugio en Ti del alma insaciable, del corazón soberbio,

وَمِنْ عِلْمٍ لا يَنْفَعُ وِ مِنْ صلاةٍ لا تُرْفَعُ وَمِنْ دُعآءٍ لا يُسْمَعُ

ua min ‘ilmil lâ ianfa‘u, ua min salâtil lâ turfa‘u, ua min du‘â’il lâ iusma‘u,

del conocimiento que no beneficia, de la oración que no se eleva y de la súplica que no es escuchada.

اَللّـهُمَّ اِنّي أَسْأَلُكَ الْيُسْرَ بَعْدَ الْعُسْرِ وَالْفَرَجَ بَعْدَ الْكَرْبِ وَالرَّخاءَ بَعْدَ الشِّدَّةِ

al·lâhumma innî as’aluka-l iusrâ ba‘da-l ‘usri, ua-l faraÿa ba‘da-l karbi, ua-r rajâ’a ba‘da-sh shiddati,

¡Oh Dios!, Te pido en verdad la facilidad después de la dificultad, el consuelo después de la aflicción y la abundancia después de la adversidad.

اَللّـهُمَّ ما بِنا مِنْ نِعْمَة فَمِنْكَ لا اِلـهَ اِلاّ اَنْتَ اَسْتَغْفِرُكَ وَاَتُوبُ اَلِيْكَ .

al·lâhumma mâ binâ min ni‘matin fa minka, lâ ilâha il·lâ anta, astagfiruka ua atûbu ilaika,

¡Oh Dios!, no tenemos merced sino la que proviene de Ti. No hay divinidad sino Tú, Te imploro el perdón y a Ti me vuelvo arrepentido.

Súplica para después de la oración del ocaso (Magrib)

Después del tasbih de Fátimah Zahra, con ella sea la Paz, se dice:

اِنَّ اللهَ وَمَلائِكَتَهُ يُصَلُّون عَلَى النَّبِيِّ يا اَيُّهَا الَّذينَ امَنُوا صَلُّوا عَلَيْهِ وَسَلِّمُوا تَسْليماً

inna-l lâha ua malâ’ikatahu iusal·lûna ‘ala-n nabîi, iâ aiîuha-l ladhîna âmanû sal·lû ‘alaihi ua sal·limû taslîman,

Por cierto que Dios y Sus ángeles bendicen al Profeta. ¡Creyentes!, ¡Bendecidle y deseadle la Paz perfecta!

اَللّـهُمَّ صَلِّ عَلى مُحَمَّد النَّبِيِّ وَعَلى ذُرِّيَّتِهِ وَعَلى اَهـْلِ بَـيْتِـهِ

al·lâhumma sal·li ‘alâ muhammadin-in nabîi, ua ‘alâ dhurrîatihi ua ‘alâ ahli baitihi,

¡Oh Dios!, ¡Bendice a Muhammad el Profeta y a su descendencia y la gente de su casa!

Después se dice siete veces:

بِسْمِ اللهِ الرَّحْمنِ الرَّحيمِ وَلا حَوْلَ وَلا قُوَّةَ اِلاّ بِاللهِ الْعَلِيِّ الْعَظيمِ

bismil·lâhi-r rahmâni-r rahîmi, ua lâ haula ua lâ quwata il·lâ bil·lâhi-l ‘alîi-l ‘adzîmi,

En el Nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso. No hay fuerza ni poder sino en Dios, el Altísimo, el Infinito.

(Esta súplica pone a salvo de setenta aflicciones).

اَلْحَمْدُ للهِِ الَّذي يَفْعَلُ ما يَشاءُ وَلا يَفْعَلُ ما يَشاءُ غَيْرُهُ

al hamdu li-l·lâhi-l ladhî iaf‘alu mâ iashâ’u, ua lâ laf‘alu mâ iashâ’u gairuhu,

¡Alabado sea Dios!, Quien hace lo que quiere y no hace lo que otro quiere.

Luego decir:

سُبْحانَكَ لا اِلـهَ اِلاّ اَنْتَ اغْفِرْ لي ذُنُوبي كُلَّها جَميعاً فَاِنَّهُ لا يَغْفِرُ الذُّنُوبَ كُلَّها جَميعاً اِلاّ اَنْتَ .

subhânaka lâ ilâha il·lâ anta, igfir lî dhunûbî kul·luhâ ÿamî‘an, fa innahu lâ iagfiru-dh-dhunûba kul·luhâ ÿamî‘an il·lâ anta,

¡Glorificado Seas! ¡No hay divinidad más que Tú! Perdóname mis pecados en su totalidad, que ciertamente que nadie más que Tú perdona los pecados en su totalidad.
Por último puede hacer cuatro raka’as superogatorias antes de la oración del ‘Ishá, con taslim después de cada dos raka’as.

La oración de Gufailah

La oración de gufailah es meritorio leerla entre la oración del magrib (ocaso) y la de la noche cuando se pide ante alguna necesidad a Dios. Se compone de dos raka’ats. En la primera raka’a después de leer Suratul Hamd (Al-Fatihah) se leerá la siguiente aleya coránica:

و ذَا النُّونِ اِذْ ذَهَبَ مُغاضِباً فَظَنَّ اَنْ لَنْ نَقْدِرَ عَلَيْهِ فَنادى فِي الظُّلَماتِ اَنْ لا اِلـهَ اِلاّ اَنْتَ سُبْحانَكَ اِنّي كُنْتُ مِنَ الظّالِمينَ

ua dhâ-n nûni idh dhahaba mugâdiban fadzanna al lan naqdira ‘alaihi, fa nâdâ fi-dz dzulumâti al la ilâha il·lâ anta subhânaka, innî kuntu mina-dz dzâlimîna,

Y acuérdate de Dhun Nún (Jonás), cuando se fue airado, creyendo que no podíamos sobre él, y clamó en las tinieblas: “No hay más divinidad que Tú, ¡glorificado seas! ¡Por cierto que me contaba entre los inicuos!”

فَاسْتَجَبْنا لَهُ وَنَجّيْناهُ مِنَ الْغَمِّ وَكَذلِكَ نُنْجِي الْمُؤْمِنينَ

fa-staÿabna lahu ua naÿÿainâhu mina-l gammi, ua kadhâlika nunÿi-l mu’minîna,

Y le respondimos (la súplica) y le libramos de la angustia. Así salvamos a los creyentes. (Sagrado Corán, XXI, 87 y 88)

Y en la segunda raka’a, después de leer Surat al-Hamd se leerá esta otra aleya coránica:

وَعِنْدَهُ مِفاتِحُ الْغَيْبِ لا يَعْلَمُها اِلاّ هُوَ وَيَعْلَمُ ما فِي الْبَّرِ وَالْبَحْرِ وَما تَسْقُطُ مِنْ وَرَقَة اِلاّ يَعْلَمُها وَلا حَبَّة في ظُلِماتِ الاَْرْضِ وَلا رَطْب وَلا يابِس اِلاّ فِي كِتاب مُبين

ua ‘indahu mafâtihu-l gaibi lâ ia‘lamuhâ il·lâ hua, ua ia‘lamu mâ fî-l barri ua-l bahri, ua mâ tasqutu mi-w uaraqatin il·lâ ia‘lamuhâ, ua lâ habbatin fî dzulumâti-l ardi, ua la ratbi-w ua lâ iâbisin, il·lâ fî kitâbim mubînin,

El posee las llaves de lo oculto, que nadie más que Él conoce, y sabe lo que hay en la tierra y en el mar, y no cae una hoja que Él no lo sepa, ni un solo grano en lo profundo de la tierra, ni nada verde ni seco que no esté registrado en el Libro lúcido. (Corán VI, 59).

Qunut (súplica) salatil gufailah

اَللّـهُمَّ اِنّي أَسْأَلُكَ بِمَفاتِحِ الْغَْيِبِ الَّتي لا يَعْلَمُها اِلاّ اَنْتَ اَنْ تُصَلِّيَ عَلى مُحَمَّد وَآلِهِ وَاَنْ تَفْعَلَ بي كَذا وَكَذا

al·lâhumma innî as’aluka bi mafâtîhu-l gaibi-l latî lâ ia‘lamuhâ il·lâ anta, an tusal·lia ‘alâ muhammadi-w ua âlihi, ua an taf‘ala bî (kadhâ ua kadhâ)

¡Oh Dios!, Te pido por las llaves de lo oculto, que no conoce nadie sino Tu. Bendice a Muhammad y a su familia y has para mi (esto y esto —agregar la súplica—)!

اَللّـهُمَّ اَنْتَ وَلِيُّ نِعْمَتي وَالْقادِرُ عَلى طَلِبَتي تَعْلَمُ حاجَتي فَأَسْأَلُكَ بِحَقِّ مُحَمَّد وَآلِهِ عَلَيْهِ وَ عَلَيْهِمُ السَّلامُ لَمّا قَضَيْتَها لي
al·lahumma anta ualîu ni‘matî ua-l qâdiru ‘alâ talibatî ta‘lamu hâÿatî, fa as’aluka bi haqqi muhammadi-w ua âlihi, ‘alaihi ua ‘alaihimu-s salâmu, lammâ qadaitahâ lî,

¡Oh Dios!, Tú eres tutor de mis mercedes y eres Poderoso para otorgar mis necesidades, Tú conoces mi necesidad, pues pido por la realidad de Muhammad y su familia —sobre él y ellos sea la Paz—, satisfácemela.

Se ha narrado que cualquier persona que realiza esta oración y pide su necesidad en ella, le será satisfecha sin duda por Dios.

Súplica para después de la oración de la noche ('Ishâ)

اَللّـهُمَّ اِنَّهُ لَيْسَ لي عِلْمٌ بِمَوْضِعِ رِزْقي

al·lahumma innahu laisa lî ‘ilmun bi maudi‘i rizqî,

¡Dios mío! No se en que lugar se encuentra mi sustento,

وَاِنَّما اَطْلُبُهُ بِخَطَراتٍ تَخْطُرُ عَلى قَلْبي

ua innamâ atlubuhu bi jatarâtin tajturu ‘alâ qalbî,

y sólo lo procuro en base a conjeturas que se le ocurren a mi corazón;

فَاَجُولُ فى طَلَبِهِ الْبُلْدانَ

fa aÿulu fî talabihi-l buldâna,

por lo que en su búsqueda recorro diferentes comarcas,

فَاَنَا فيما اَنَا طالِبٌ كَالْحَيْرانِ

fa anâ fî mâ anâ tâlibun ka-l hairâni,

y así, me encuentro desconcertado en lo que procuro,

لا اَدْري اَفى سَهْلٍ هَوُ اَمْ في جَبَلٍ اَمْ في اَرْضٍ اَمْ في سَماءٍ

lâ adrî a fî sahlin hua am fî ÿabalin, am fî ardin am fî samâ’in,

de manera que no sé si se encuentra en la llanura o en la montaña, en la tierra o en el cielo,

اَمْ في بَرٍّ اَمْ في بَحْر وَعَلى يَدَيْ مَنْ وَمِنْ قِبَلِ مَنْ

am fî barrin am fî bahrin, ua ‘alâ iadai man ua min qibali man,

en el suelo o en el mar, en manos de quien y a partir de quién.

وَقَدْ عَلِمْتُ اَنَّ عِلْمَهُ عِنْدَكَ

ua qad ‘alimtu anna ‘ilmahu ‘indaka,

Ciertamente he comprendido que Tú eres el que conoce eso,

وَاَسْبابَهُ بِيَدِكَ

ua asbâbahu bi iadika,

y en tus manos están los medios para ello,

وَاَنْتَ الَّذي تَقْسِمُهُ بِلُطْفِكَ

ua anta-l ladhî taqsimuhu bi lutfika,

Tú eres quien lo distribuyes mediante Tu benevolencia,

وَتُسَبِّبُهُ بِرَحْمَتِكَ

ua tusabbibuhu bi rahmatika,

y dispones los medios de ello con Tu Misericordia.

اَللّـهُمَّ فَصَلِّ عَلى مُحَمَّد وَآلِهِ

al·lahumma fa sal·li ‘alâ muhammadi-w ua âlihi,


¡Dios mío!, Bendice a Muhammad y a su familia,

وَاجْعَلْ يا رَبِّ رِزْقَكَ لي واسِعاً

ua-ÿ‘al iâ rabbi rizqaka lî uâsi‘an,

y dispón ¡oh Señor!, que el sustento que me otorgas sea vasto,

وَمَطْلَبَهُ سَهْلاً وَمَأخَذَهُ قَريباً

ua matlabahu sahlan, ua ma’jadhahu qarîban,

que requerirlo sea fácil, y que su obtención esté cerca.

وَلا تُعَنِّني بِطَلَبِ ما لَمْ تُقَدِّرْ لي فيهِ رِزْقاً

ua la tu‘anninî bi talabi mâ lam tuqaddir lî fîhi rizqan,

Y no hagas que me abrume procurando una gracia que no me has decretado.

فَاِنَّكَ غَنِىٌّ عَنْ عَذابي وَاَنَا فَقيرٌ اِلى رَحْمَتِكَ

fa innaka ganiîun ‘an ‘adhâbî, ua anâ faqîrun ilâ rahmatika,

No tienes necesidad de castigarme, en cambio yo necesito de Tu Misericordia.

فَصَلِّ عَلى مُحَمَّد وَآلِهِ

fa sal·li ‘alâ muhammadi-w ua âlihi,

Así pues, bendice a Muhammad y a su Familia,

وَجُدْ عَلى عَبْدِكَ بِفَضْلِكَ اِنَّكَ ذُو فَضْلٍ عَظيمٍ

ua ÿud ‘alâ ‘abdika bi fadlika, innaka dhû fadlin ‘adzîmin,

y se Generoso con Tu siervo mediante Tu Favor. Ciertamente que eres el Dueño del Favor Inmenso.