Grandes Mujeres de la Historia

 

Jadiyah al Kubra (P): Jadiyah bint Jualid Al Quraishíah, fue una mujer que pertenecía a la aristocracia mequinense. Era una mujer de férreos principios morales y observaba con preocupación la sociedad....

 

 

Fatima Az-Zahrá (P): Fátima es la síntesis del Santo Profeta del Islam su brillante vida es merecedora de toda alabanza, celestial.Fue escogida. por Dios entre todas las mujeres.Es quien con su firmeza afirmó el valor de la mujer. Sólo su existencia es el mejor testigo de que la mujer es capaz de volar la cima espiritual que alcanzan los hombres.

Bibi Fizza, la Subalterna de Zahrá

 

 

Virgen María (P): María, madre de Jesús (P.), que es presentada como modelo para la humanidad no sólo para las mujeres. María era poseedora de una jerarquía espiritual tan elevada que...

 

 

Sara (P):Ella fue la única mujer del pueblo de Ibrahim (Abraham) (P) en creer en Allah, posteriormente ella se convirtió en su esposa. Ella se mantuvo junto a su esposo todo el tiempo cuando llamaba a su gente hacia Alla

 

Asia (P): "Y Dios ejemplifica a los creyentes con la mujer del Faraón, cuando dijo! ¡Oh, Señor mío! ¡Constrúyeme junto a Ti una morada, en el paraíso, y sálvame del faraón y de sus fechorías y sálvame de los inicuos!( Sura 66-11 )

 

 

Zainab (P):Zainab (P) fue la primera hija mujer de Fátima y Ali (P). Nacida en el año 5 del calendario musulmán, vivió siempre junto a su padre y hermano...

 

Fátima Ma'sümah (P):Fátima Ma'sûmah (P) nació el primero del mes de Dhûl Qa’dah del año 173 d.H. en la ciudad de Medina. Su llegada colmó de alegría a la familia, ya que su nacimiento era la cristalización de la predicción del Imâm As-Sâdiq (P) años atrás.

 

 

Naryis (P): Veremos la historia de la madre del Imam Mahdí (la paz sea sobre ellos), su excelencia Yanab-e Naryis Jatun. Ella era una princesa romana, y fue milagroso cómo ella entró en la vida del Imam Hasan al Askari (P), para convertirse en su esposa...

 

El Profeta y las mujeres

Lamentablemente algunos legos en temas islámicos como así también algunos musulmanes, ponen más énfasis en destacar, aspectos relacionados con la legislación establecida en las tradiciones proféticas, que practicar la misericordia y la piedad que residían en el Profeta de Dios. Así Muhammad habló en muchas oportunidades acerca de las mujeres. Sólo elegiremos una frase que de alguna manera sintetiza el espíritu profético: “Los mejores de entre vosotros son aquellos que mejor tratan a su esposa”


Grandes mujeres del Islam

En el espacio de la historia sagrada del Islam, hay lugares de privilegio para las mujeres, que ocupan el recuerdo y el pensamiento de los creyentes. Asia, la esposa del faraón que salva a Moisés; María, la madre de Jesús, elegida como lo mejor de la creación; Jadiya la esposa del Profeta y Fátima, un modelo universal de hija, que Dios este complacido con todas ellas.

Musulmanas al poder

En la historia de la civilización islámica existieron ejemplos de mujeres a la cabeza del gobierno. Las Sultanas manejaban realmente estados islámicos.

La primera dinastía islámica que tuvo dominio sobre India fue la de los gaznavíes, originada en la ciudad de Gazna, hoy Afganistán. A los turcos gaznavies les sucedieron los afganos guríes. El Sultán Shamsuddin Iltutmish, antes de morir designó a su hija Radiyya como su sucesor convirtiéndose ésta en sultana y en la primera mujer en dirigir un estado islámico en la historia.

Cita la doctora Fátima Mernissi dice que «En todo caso. Radiyya cumplió con sus deberes con gran competencia y todos los historiadores la consideraron muy buena administradora. El primer acto de soberanía de Radiyya fue acuñar monedas en su nombre con la Siguiente inscripción, muy ostensible en miles de ellas: “Pilar de las mujeres, Reina de los tiempos, Sultana Radiyya Bint Shams al Din Iltutmish”

Una sola cosa se le reprochó: haberse enamorado de alguien que en contexto hindú se consideraba inferior A pesar que en el Islam no existe diferenciación alguna por linaje o razas, la sociedad en la que gobernaba tenía consigo incorporado el sistema de castas de La India, que termino influyendo en el tema. Las autoridades religiosas y los príncipes se unieron contra ella y -se levantó un ejército con el gobernador, lnjtiyar al Din Altuniyya, a su cabeza. Radiyya, temiendo el asedio, abandonó Delhi con su ejército para dar batalla a Altuniyya. Pero fue vencida y se convirtió en su prisionera. Entonces se produjo el giro inesperado de los acontecimientos. Altuniyya se enamoró de su prisionera. La liberó, se casó con ella y partieron juntos al frente de un gran ejército para reconquistar Delhi y recuperar el trono de la amada. Pero Radiyya ya estaba marcada como víctima del destino. Ella y su marido perdieron la batalla.

Otra gobernante islámica fue Shayar ad-Durr, su nombre significa árbol de perlas y era la esposa del Sultán Satih Ayyub. A poco de producirse la invasión franca a Damietta, ocurrió la muerte de su esposo el sultán. Por esa época Shayar ad-Durr contaba con treinta y dos años y era una mujer inteligente y hermosa. Dándose cuenta que la noticia podría desmoralizar a los musulmanes, ocultó la muerte de su esposo de común acuerdo con el comandante del ejército, el experimentado Fayr al-Din Ibn Shaij al-Shuiuj, ex embajador ante la corte del emperador Federico II de Sicilia, luego de la victoria sobre los francos, los comandantes mamelucos proclamaron sultana a Shayar ad-Durr el 5 de agosto de 1250. El historiador sirio Ibnn Uasil (1207- 1298) fue testigo de ese singular acontecimiento: «Tras el asesinato de Turán Shah (un posible sucesor acusado de corrupción), los emires y los mamelucos se reunieron cerca del pabellón del sultán y decidieron llevar al poder a Shayar ad-Durr, una esposa del sultán ayyubí que se convirtió en reina y sultana. Se hizo cargo de los negocios de Estado, estableció un sello real con su nombre bajo la fórmula “Umm Jalil”, la madre de Jalil, un hijo que había tenido y que había muerto muy joven. Se pronunció en todas las mezquitas el sermón (jutba) del viernes bajo el patrocinio de Umm Jalil, sultana de El Cairo y de todo Egipto.

La actual República de Maldivas constituía antiguamente un sultanato independiente localizado en el océano Indico, a unos 650 km al sudoeste de Sri Lanka (Ceylán). El nombre Maldivas deriva probablemente del sánscrito, “guirnalda de islas”. De acuerdo a una crónica tradicional, el último monarca budista de las Maldivas se convirtió al Islam bajo las influencias de un marino musulmán en 1153. A partir de entonces se produjo una progresiva islamización entre los isleños. El célebre viajero lbn Battuta que vivió en las islas una larga temporada, nos dice: “Los maldiveños son gente religiosa de buenas costumbres, fe sincera y recta intención; comen alimentos lícitos y sus plegarias son atendidas. Al encontrarse, se saludan de esta manera: Dios es mi señor, Muhammad mi profeta. Y yo soy un pobre ignorante. En todas tas islas hay hermosas mezquitas y casi todas las viviendas son de madera. Estos isleños son gente limpia, que no aguanta la suciedad. Usan abundantes ungüentos aromáticos, como el aceite de sándalo y otros, y se untan con algalia, que traen de Mogadiscio. La primera sultana de las islas fue Jadiya, que gobernó durante 33 años. Dice lbn Batutta “Otra de las maravillas de estas islas es que tienen por sultan a una mujer, Jadiya... Los decretos se promulgan siempre en nombre de Jadiya, y se escriben en hojas de palma con un hierro curvo, parecido a un cuchillo, pues no emplean el papel más que para los ejemplares del Corán y los libros de ciencias. El Iman menciona a la sultana en el sermón de viernes, diciendo: “Dios mío, asiste a tu comunidad, a la que has elegido, en tu sabiduría, entre los demás pueblos, y a cuya cabeza has puesto, como prueba de misericordia para con todos los musulmanes, a la sultana Jadiya, hija del sultán Yalal ad-Din, h del sultán Salah ad-Din”. Jadiya fue sucedida por su hermana Mariam y ésta por su hija Fátima.

Desde fines del siglo XIII el archipiélago indonesio también conocido como Insulindia fue islamizado, no por las armas, sino por el atractivo de una fe igualitaria, simple y adaptable a las condiciones de la región, introducida por comerciantes musulmanes llegados desde lugares tan lejanos como Egipto. La islamización fue acompañada por una fragmentación política del archipiélago que con el tiempo favoreció la penetración del colonialismo europeo, que se lanzó ferozmente para apoderarse de las especias sobre las bellas y pacíficas islas, buscando los preciados condimentos que los propios mercaderes islámicos se habían encargado de llevar a Europa.

En el siglo XVII durante cincuenta años, el sultanato de Acheh, al noroeste de la isla de Sumatra, el trono fue ocupado sucesivamente por cuatro mujeres. En la misma época al menos en otros cuatro sultanatos, entre ellos el de Patán (sur de China) y el de Kelantan, que es uno de los Estados federados de Malasia, hubo mujeres en el trono. La primera de estas sultanas de Acheh fue Tay al-Alam Safiyyat al-Din (Corona del mundo, pureza de fe), muy bien recordada como gobernante sabia y justa. Su período de gobierno se ubica entre 1641- 1675. La segunda llamada Nur al-alam nakiyyat al-Din Shah gobernó entre 1675-1688; la tercera, Inayat Shah zakiyyat al-Din, entre 1688-1699 y la cuarta, Kamalat Shah, durante la primera década del siglo XVIII.

Mujeres modernas y mujeres en la prensa

Llama la atención a veces cuando circulan noticias, principalmente en diarios de Europa, que cuando un musulmán ejerce algún grado de violencia sobre una mujer, enseguida se asocia este comportamiento a su fe, como si esta fuese condicionante de su actitud. En otro caso, en similares circunstancias, estaremos hablando de violencia familiar o patologías de naturaleza múltiple, pero rara vez se relacionará este hecho con el credo del agresor. ¿No es más honesto y certero afirmar que existen sinvergüenzas, delincuentes y violentos, más allá de su religión? ¿Estos patrones de conducta, no se repiten con mayor o menor grado en todas las sociedades? ¿Por qué se hace esta rápida asociación en el caso del Islam? No está demás recordar que los actos, independientemente de su naturaleza, los cometen las personas.

En el tema que tratamos acerca de la relación y lugar de la mujer y el Islam, intervienen también otros factores, que sin estar relacionados específicamente con el Islam también son importantes en la situación de las mujeres y los hombres: las posibilidades de educación, capacitación y ocupación; intercambio con otros países producto de las corrientes inmigratorias o los medios de comunicación; también influye el grado de ingreso del país en la modernidad con sus respectivas pautas económicas y políticas. Con seguridad estos factores hacen que haya más similitudes entre la vida de una profesora universitaria de Siria y una profesora de Francia que entre la misma profesora y una campesina de Sudán aunque compartan la misma fe y las mismas prácticas de culto.

Ver, conocer, ubicar la situación del otro, nos da siempre una visión más amplia de la humanidad. El tema de la mujer en el contexto islámico seguirá estando en observación, tanto en los países musulmanes con en aquellos donde los musulmanes son minoría. Asistiremos, seguramente, a diferentes tipos de manifestaciones a favor y en contra del hiyab, u otros temas. Pero el fondo de la cuestión seguirá siendo el mismo ¿Cómo vemos al otro?, ¿Qué pasaría si un día el otro esta representado en nosotros? Siempre es mejor una segunda mirada antes de emitir un juicio o una apreciación.

Por último, aquellas sociedades que no utilicen todo su potencial, quedarán anquilosadas y con un mal pronóstico a futuro para sus habitantes. Pretender excluir a sectores por sexo, raza o religión, será la causal principal de su fracaso.

El mundo moderno, a través de su avance científico y tecnológico va estrechando las distancias como nunca. No seamos nosotros los humanos quienes volvamos a ponerlas.

MUJERES IDEALES EN EL CORAN

 

El Corán tiene mucho que decir sobre las mujeres y a las mujeres . Una Surah ( capítulo en el Sagrado Corán ), se titula "Mujeres", otro lleva el nombre de Maryam ( María ), la madre de Jesus (Paz sea con él).

 

Ejemplos de mujeres creyentes en Sagrado Corán

 

El Sagrado Corán nos presenta a algunas mujeres monoteístas y pide a todos los seres humanos seguirlas y tomarlas corno ejemplo. Tenemos allí a Sara, esposa del Profeta Abraham (P.). El Sagrado Corán cuando se refiere a ellos afírma que, de la misma manera que Abraham (P.) tenía el don de poder percibir lo invisible y comunicarse con el mundo angelical, su esposa Sara , también tenía este don. Cuando los ángeles, enviado de Dios, descendieron para albriciarles la llegada de un hijo (cuando Abraham tenía 120 años y Sara 90 años), Sara sorprendida habló a los ángeles :

 

« Dijo: '¡ay de mí! ¡Concebir yo, que soy una anciana y éste, mi marido, un anciano! Por cierto que esto es algo asombroso

"Le dijeron: ¿Acaso te asombrarías del designio de Dios ?Pues sabe ,que la misericordia de Dios y sus bendiciones os amparan ¡Oh descendientes de la Casa Profética ! Porque El es Loable Glorioso » (Coran 11:72-73)

El segundo ejemplo es la madre de Moisés que también es mencionada en el Sagrado Corán y muy elogiada.

 

Ella había alcanzado un grado tan elevado de espiritualidad que recibía también la inspiración divina :

 

« E inspiramos a la madre de Moisés: "¡Amamántale, y si temes por él échale en el mar, y no temas ni te aflijas porque te lo devolveremos y le nombraremos uno de los apóstoles! ».        (Coran 28:7)

 

El siguiente ejemplo que cita el Corán es María, madre de Jesús (P.), que es presentada como modelo para la humanidad no sólo para las mujeres. María era poseedora de una jerarquía espiritual tan elevada que, en ocasiones, superaba al de algunos profetas. María, repetidas veces recibió comida celestial.

 

Haciendo un estudio de la vida de María llegarnos a cuatro conclusiones:

 

1. Su elevada jerarquía espiritual.

2. La igualdad del hombre y la mujer para alcanzar grados elevados de espiritualidad..

3. Su tolerancia y su fuerza interior frente a aquéllos que la acusaban.

4. La superioridad de su rango respecto a muchos hombres de su época. (Coran 3:45)

 

Otra de las mujeres que el Corán presenta como ejemplo para los creyentes es Asia, esposa de Faraón.

 

A pesar de haberse encontrado en un ambiente ateo fue una de las primeras personas que creyó en la Profecía de Moisés.

Naturalmente, Faraón, no toleró ello y trató por todos los medios de conseguir que renunciara a su fe, Al verse fracasado en su intento, la torturó hasta martirizarla,

 

Dice el Corán al respecto :

 

« Y Dios ejemplifica a los creyentes con la mujer del Faraón, cuando dijo! ¡Oh, Señor mío! ¡Constrúyeme junto a Ti una morada, en el paraíso, y sálvame del faraón y de sus fechorias y sálvame de los inicuos? »( Coran 66 :11 )

 

Finalmente recordamos que haciendo un estudio de la historia llegamos a conocer el rol primordial de la mujer en las grandes religiones y en la consolidación de las mismas

 

Observamos la ardiente lucha de la mujer contra el despotismo faraónico en época de Moisés.

 

Hubo tres mujeres que se encargaron de¡ desarrollo y educación de Moisés, su madre, su hermana y la mujer de Faraón. Ellas tres; lucharon contra la agobiante situación política de aquella época hasta poder conseguir el triunfo de Moisés

 

Esta historia se encuentra bellamente relatada en el Sagrado Corán.

 

En el Cristianismo vemos a la Virgen María que fue la merecedora de traer al mundo a un Profeta, quien podía comunicarse naturalmente a través de la palabra con los ángeles y quien luchó junto a Jesús contra los tiranos de entonces.

 

Estudiando la última de las religiones monoteístas, el Islam, observarnos el gran sacrificio y lucha de Jadiya, la esposa del Profeta Muhammad, de Fátima, su hija, y de algunas otras mujeres creyentes, quienes ofrecieron sus vidas, su bienes, sus hijos y todo lo que tenían en pro del avance del Islam.