EL ISLAM DE UN VISTAZO
¿QUÉ SIGNIFICAN LAS PALABRAS ISLAM Y MUSULMÁN?.
La palabra Islam significa la “Paz”, “obediencia” o “sumisión” en el idioma arábigo y, en el sentido religioso, quiere decir la “umisión de la humanidad a la voluntad de Dios”. El hombre o la mujer que acepte la soberanía de Dios Único y se rinde completamente a Su voluntad, es conocido como un muslim o “musulmán” en castellano. Los adjetivos “mahometano” o “islamismo”, que todavía se emplean en lugar de musulmán o Islam, son erróneos y denotan falta de conocimiento en su materia.
¿QUÉ SIGNIFICA EL NOMBRE ALAH?.
La palabra Alah es el nombre propio del Único Absoluto y Soberano ser Supremo, a quien no se le atribuye iguales. Una de las ventajas de utilizar el nombre correcto de Alah, es que este vocablo no se presta para acomodarse ni en género, ni en número. Para la conveniencia de los lectores hispanos, el nombre, Dios, se usa en este folleto, excepto cuando el nombre divino aparece en una citación del Corán.
Continuidad de la Misión apostólica
El Islam no es una nueva religión; en su esencia es la misma que Dios les reveló a todos Sus profetas. Nuestra sagrada escritura, el Corán, nos dice: “Creemos en Dios, en todo lo que se nos ha revelado; y en todo lo que se les reveló a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob, a las tribus, a Moisés, a Jesús y a todos los profetas venidos de Dios. No hay diferencia entre los profetas, y nos rendimos a la voluntad de nuestro Señor”.
Patrimonio hispánico desconocido
El Islam entró completamente en el patrimonio hispánico sólo 80 años después de la muerte del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Alah estén con Él). Durante ocho siglos gloriosos, del año cristiano 711, hasta 1610 se mantuvo como la religión más tolerante de la península Ibérica, hasta que la “Inquisición”, falsamente llamada “el Santo Oficio” lo derrocó y España entró en su Edad Media y Oscura.
Durante la época de los musulmanes en España, se edificaron monumentos tan célebres como la Gran Mezquita de Córdoba, la capital Omeya, el Al-Cázar de Sevilla y el Al-Hambra de Granada, que siguen atrayendo a los turistas como verdaderas joyas arquitectónicas Islámicas.
Creencias fundamentales de la Fe en el Islam
Un musulmán cree: 1) en la Unicidad Absoluta de Dios. 2) En la existencia de los ángeles que Dios creó para servirle y glorificarle. 3) En todos los Profetas y Mensajeros enviados de Dios. 4) En todas las Escrituras Sagradas enviadas por Dios (en la forma original que fueron estas reveladas). 5) En el Día del Juicio Final. 6) En el Destino prescrito por Dios para cada persona.
La Unidad o Singularidad de Dios
El Islam ordena la fe en la Unicidad y Soberanía de Dios, lo cual hace que el hombre conozca exactamente el significado de a quién y cómo debe adorar. También se clarifica la misión del hombre en el Universo, su propio lugar en él como coadministrador y su interrelación con todo lo que le rodea. Este reconocimiento de la Absoluta Singularidad de Dios, le libra al hombre de todos los miedos y supersticiones, haciéndolo consciente de la Omnipresencia de su Señor Todopoderoso y de sus obligaciones para con Él.
La mera fe no basta en el Islam, tiene que reflejarse y transmitirse en acciones prácticas.
Para creer en un Solo Dios Único, se necesita contemplar a toda la humanidad como una sola familia que existe bajo la benevolencia universal de Dios, el Creador y Mantenedor de todo.
El Islam rechaza la idea de gente, casta, o raza escogida, haciendo de la fe en Dios Único y de las buenas acciones, la única llave para entrar al paraíso.
El Islam establece una relación directa hacia Dios, sin necesidad de que haya algún intercesor.
El hombre como agente libre.
El hombre existe como la suprema creación de Dios y es arquitecto de su propio destino. Creado con las mayores potencialidades, el hombre es libre de ejecutar sus propias acciones y de escoger de acuerdo a su libre albedrío.
Dios le ha enseñado el camino Recto del Islam, a través de la vida práctica del Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Alah estén sobre Él). Esto nos sirve como el ejemplo perfecto para alcanzar una vida de virtud agradable a Dios.
La grandeza del hombre y su salvación eterna consisten en seguirlos. El Islam confiere igualdad de derechos a todos sin distinción alguna respecto a la raza, sexo, nacionalidad, abolengo, sangre, posición social, económica, etc.
El Corán y la Tradición Profética El Corán es la última palabra que Dios reveló, y a la vez, la fuente básica de los mandatos y leyes del Islam.
El Corán trata de los fundamentos del Credo, la moralidad, historia de la humanidad, del culto, sabiduría, conocimientos, las relaciones entre Dios y el hombre, también las relaciones entre el hombre y su prójimo y en todas las esferas posibles. Las bases comprensivas por las que se pueden edificar los sistemas sólidos de justicia social, economía, política, legislación, jurisprudencia, derechos leyes y relaciones internacionales, son el contenido más importante que abarca el Corán.
Muhammad (Paz y bendiciones de Alah estén sobre Él) era un hombre sencillo, quien no sabía leer ni escribir; no obstante, El fue conocido siempre como Al-Amin, el “confiable”, el que nunca mentía.
El Cor-án fue dictado por Dios al ángel Gabriel y éste lo reveló al Profeta Muhammad durante los veinte y tres últimos años de su vida; Este pasó a sus discípulos y escribas, para ser conservado intacto en su forma completa y original como fue revelado, en idioma árabe que lo tenemos hasta hoy en día.
Los Jadices, son un compendio de las narraciones de la vida diaria y práctica del profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Alah estén sobre Él), donde se explican y corroboran las enseñanzas del Corán.
Los sabios dicen que para entender el Corán, es necesario conocer los Jadices.
Conceptos del culto Divino
El Islam no cree en el puro ritualismo, sino que insiste en que las intenciones y acciones sean de acuerdo a lo que se regona.
Para adorar completamente a Dios, tenemos que conocerlo, quererlo y comportarnos según Sus leyes.
En todos los aspectos de la vida; debemos ordenar la bondad y prohibir lo vedado por Dios, ejercer la caridad y la justicia, y servirle a Dios Único.
El Corán nos ofrece estos conceptos de la siguiente manera sublime: “No es virtuoso orientar nuestras caras hacia el Levante ni al Poniente; si no, la virtud es creer en Dios Único y en el Último Día, en los Ángeles, las Escrituras, y los Profetas; mas, aquel que ofrece su hacienda por amor a Dios a sus parientes, a los huérfanos, a los necesitados, al caminante, y a los mendigos y rescata a los cautivos, hace observancia del rezo y da la limosna prescrita, cumpliendo con los compromisos contraídos, es paciente en la miseria y la adversidad y en tiempo de combate; ellos son los temerosos de Dios”. (Capítulo la Vaca 2:177)
Los cinco principios básicos del Islam
Según el Islam, cada acto que se lleve a cabo con la consciencia de que uno cumple así con la voluntad divina, se considera como un verdadero acto de adoración. Sin embargo, los actos específicos de adoración que se conocen como son los cinco “Pilares de la fe islámica”, se colocan en un plano superior de espiritualidad y son los siguientes:
1. El “Shajada” o Testificación de fe, que dice así: “Testifico de que no hay mas divinidad que Alah (Dios Único), y testifico que Muhammad es su siervo y mensajero”.
La misión apostólica de Muhammad (que la paz y las bendiciones de Alah estén sobre Él), invita a los creyentes a que sigan la vida ejemplar del profeta en todos los sentidos.
2. El “Salat” o rezo diario, que debe efectuar cada musulmán cinco veces al día como una obligación personal hacia Dios. Este rezo diario le da fuerza y vida a nuestra creencia en el ser Supremo, genera excelencia en la moralidad del creyente, le purifica el corazón y suprime las inclinaciones indecentes y bajas.
3. El “Siyam” o Ayuno durante el mes de Ramadán, consiste en la abstinencia de la comida, la bebida y las relaciones maritales desde el amanecer hasta la puesta del sol; también suprime y controla las malas intenciones y deseos, incluso las peleas. El ayuno despierta el amor al prójimo, desarrolla la perseverancia y paciencia, cultiva la sinceridad y la devoción, le mantiene una conciencia firme y latente en su Creador, provoca despego por lo mero material y solidifica la fuerza de la voluntad individual.
4. El “Zakat” u obligación económica del 2 por ciento de las ganancias anuales que debe ser compartida con la clase menos poseída de la comunidad musulmana.
5. El “Jach” o Peregrinación a la Ka’ba en la ciudad de Meca, que se debe efectuar, al menos una vez en la vida, si las posibilidades así lo permiten.
La Vida Islámica
El Islam dispone de preceptos concisos, para que la humanidad siga por todos los caminos de un código comprensivo de vida que abarque todos sus aspectos: económico, político, moral, espiritual y de interrelaciones con Dios y el Universo, etc.
El Islam rechaza el celibato o monasticismo como un sinónimo de camino piadoso a seguirse; pues, esta actitud niega la naturaleza misma del ser humano.
El Corán recuerda reiteradamente la función para la cual fue creado el hombre, sus deberes y obligaciones para sí mismo, para sus deudos y amigos, para su comunidad, para todos sus prójimos en general y por sobre todo hacia su Creador.
El hombre fue dotado de preceptos fundamentales y claros para que lleve una vida bien orientada, de provecho, para que acepte los desafíos de la vida y sepa aplicar efectivamente en la práctica, los altos postulados de este sistema de vida del Islam.
Perspectiva histórica
Mujammad (qué la paz y las bendiciones de Alah estén sobre Él) Nació en el año 570 de la era occidental, en la ciudad de la Meca en Arabia. Descendió de una ilustre familia árabe los Kureichitas. Su primera revelación la recibió a la edad de cuarenta años.
Durante el inicio de su prédica del Islam sufrió mucho junto con sus discípulos, en donde fueron sometidos a toda clase de pruebas.
Para continuar, fue preciso emigrar con sus compañeros a la ciudad de Medina, otro lugar en el norte de Arabia. Allí se fortificó para cumplir con la misión que Dios le había encomendado.
Durante el breve período de veinte y tres años, cambió a la Arabia sumergida en el paganismo y la idolatría y la puso como luz que iluminó al mundo entero.
Fue sepultado en la ciudad de Medina a la edad de sesenta y tres años.
El seguimiento de su vida ejemplar constituye la llave para la salvación y la vida en el más allá.
EL ISLAM Y SU LLAMADO UNIVERSAL
Por su sencilla manera directa de expresar la verdad, el Islam atrae poderosamente a cualquier mente que sea sincera y racional. El Islam ofrece una solución para todos los problemas de la vida; es una guía hacia una vida superior y feliz que glorifica en todas sus fases al Creador.
EL ISLAM, SU HERENCIA Y EL PORVENIR HISPANOAMERICANO
La herencia islámica ha seguido íntimamente vinculada con la cultura hispanoamericana, donde las ciudades mineras de Perú y Bolivia enseñan todavía la mano de obra de los desterrados artesanos mudéjares de los siglos XVI y XVII. La capilla Real de Cholula en México es una auténtica hija de la Gran Mezquita de Córdoba, con sus bóvedas y arcos. Nietos de estos artesanos construyeron a mediados del siglo XVIII, el claustro Mudéjar de la Universidad Nacional de San Carlos, en la Antigua Guatemala.
Es necesario hacer notar que los hispanoamericanos tienen una herencia hispana-musulmana de aproximadamente 800 años (750 – 1500 aproximadamente); y una herencia cristiana en Hispanoamérica de algo mas de 500 años. Existe la fe, la esperanza y la promesa de que algún día el Islam retornará al mundo entero, como la religión verdadera de Dios.