Acerca del alma y el cuerpo: sus simbolismos

 

Autor: Al-Hajj Orhan Efendi al-Yerrahi al-Halveti - Fuente: sufismo.org.ar

Bismillahir Rahmanir Rahim

En el Nombre de Dios, Clemente, Misericordioso

Una vez le preguntaron a nuestro Sheikh Muzaffer Efendi (ra) acerca de nuestro Camino, como se podía definir el Sendero de la Tariqa y el respondió: “La Tariqa es un Camino. Por decreto Divino el alma fue enviada a la tierra a unirse a un cuerpo material. Es la unión entre los cielos y la tierra. Es algo controlado por tiempo y espacio que es este cuerpo y algo que no esta contenido en el tiempo que es el alma. Es un hermosísimo misterio sobre el cual deberíamos quizás meditar un poco”.

¿Por que? Porque si el alma desciende al cuerpo, el deseo que tiene es de volar hacia la libertad que tenia antes de ingresar al cuerpo donde se siente aprisionada. El alma se siente aprisionada en el cuerpo. El alma siente como que esta fuera de lo que seria su reino y sin duda lo es, ya que este mundo material no es el lugar donde ella prefiere estar. Es por ello que cuando el alma desciende al cuerpo se intoxica con esos sentidos que tenemos y con los cuales percibimos el mundo material. El punto es que muy pocas almas cuando ingresan al cuerpo recuerdan su origen y recuerdan que han descendido. En la mayoría de nosotros, el alma permanece intoxicada en ese elemento y se olvida de su origen.

Ante todo debemos recordar que en esta dimensión no hay nada mas grande que el ALMA HUMANA. Es importante que ese alma ingrese al camino del Recuerdo y de la Remembranza porque sin el alma no es posible tener una relación amorosa con otro ser humano. Aquellos que hemos tenido la posibilidad de haber podido lavar un cuerpo cuando el alma ha partido, como este fakir ha lavado el cuerpo de su padre, sabemos exactamente que es lo que significa tocar algo que hasta hace unas horas, unos minutos, unos días antes, estaba animado, sonreía, miraba, hablada, nos acariciaba y de pronto todas esas cualidades desaparecen cuando lo que queda es el cuerpo material al que tanto amamos.

Entonces porque estamos todos en el Dergah acá sentados? Por que estamos en este estado que inspira un deseo de cambio? Pero ese deseo de cambio no puede ser algo que se exprese solamente los días que estamos en el dergah. El deseo de cambio es permitirle al alma que recuerde su origen, pero eso no puede solamente suceder los días jueves, los Sábados o los días Lunes en los cuales nos reunimos por unas horas. Cuando el alma entra al cuerpo, saben con que se intoxica? Aquellos que estuvieron en el Hajj, recuerdan que cuando hemos ido a arrojarle las piedras al Shaytan, el simbolismo de eso era el reducir la influencia de la arrogancia, los cielos, la ira, el amor por las posesiones terrenales, el amor por la riqueza, el amor por posición y poder, etc. La misión de los Profetas fue justamente el recordarnos sobre estos 7 elementos que intoxican al alma cuando entra al cuerpo, para poder quitarlos o reducir su influencia y de a poco, inshallah, hacer lo que los alquimistas hacían: convertir el plomo en oro, hacer esa transmutación de algo totalmente material a algo menos material y mas angelical.

Cuando nos dan los Tesbihs, ustedes recuerdan que hablábamos de los 70.000 velos que nos separan de Allahu Ta’ala cuando el alma comienza su travesía del Paraíso de las Almas hasta la tierra. Ahora, somos nosotros quienes estamos separados pero Allah no lo esta. El dice que esta mas cerca que nuestra vena yugular. Cada uno de los primeros 7 nombres que nos son dados en nuestra Tariqa, y algunos empiezan con 3, otros con 4 y otros tienen 7 y recuerdan que son 28 los Nombres que son dados en nuestra Tariqa a los derviches en la medida que van progresando en este Camino. Los primeros 7: La Ilaha Illa Llah, Allah, Hu, Haqq, Hayy, Qayyum y Qahhar, cada uno de esos reduce la influencia de 10.000 velos, es que tenemos 7 Nombres multiplicados por 10.000 dan esos 70.000 velos. Estos son regalos que no tienen precio. No podemos imaginarlo ni pagar por ellos. Por favor, recordemos nuestro Camino 7 días por semana, 24 horas por día, 365 días por año. No practiquen Islam solamente los Jueves a la noche, los Sábados o los Lunes. Eso no es Islam.

A nosotros quienes hemos dado la responsabilidad de nuestra evolución espiritual a toda esa cadena, la Silsila, que va de regreso a Hz. Muhammad (saws), por favor no hagamos trabajar de mas a todos ellos que nos han extendido esa ayuda.