EL CORÁN, LIBRE DE CUALQUIER ALTERACIÓN
Por Sayyed Sayed Akhtar Rizvi
Traducido por Abu Hasan Ali
Fundación Islámica Kauzar
Cali/Colombia
Prefacio
Los Musulmanes de todas las escuelas de fe están de acuerdo en la Unidad de Dios, la Profecía del Profeta Muhammad (La Paz sea con él y con su familia purificada), el Día del Juicio y la inalterabilidad del Corán. El Corán mismo ha garantizado la preservación de su integridad: “Hemos revelado el Amonestador y Ciertamente somos su Protectores:” (15:9). Entonces, si Alá Subhanahu Wata’la Mismo ha garantizado la protección del Corán de cualquier mano profana, ¿por qué los Musulmanes se acusan unos a otros de hacer tahrif(cambios de interpolación y falsificación del Corán). Durante los últimos años la Shia ha estado bajo constante ataque de parte de los hermanos Sunnitas quienes se atreven a decir que los Shias son herejes que no creen en el Corán que creen los Musulmanes. Tal absurda aseveración está tan difundida que los nuevos conversos a la fe del Islam que escuchan esa propaganda intolerante, la expanden más y así acrecientan el cisma existente entre los Shias y los Sunnis. Esto le permite a los enemigos de Islam evitar la unión entre los Musulmanes para que así sean una fuerza. Los predicadores Sunnitas no le cuentan a sus seguidores toda la historia o adulteran la información para mantener a su audiencia deliberadamente ignorante de los verdaderos sucesos. Un caso típico es el acto de borrar partes de los libros que discuten el tema de la alteración del Corán en los libros Sunnitas. Por lo tanto, verdades a media, sino mentiras completas se utilizan para atizar el fuego del prejuicio, odio y enemistad en contra de la Shia de Ali ibn Abi Talib(as) quien, en las propias palabras del Profeta, citado por el autor anti-Shia Ibn Hayar Makki en su libro Makki Sawaikul Muhrika (La llama encendedora), “son los exitosos en el Día del Juicio”. Un pueblo con un éxito certificado no necesitaría alterar algún texto para alcanzar su propósito; solamente aquellos que duden de su salvación recurrirían a esos métodos tan insidiosos y lo ocultarían echándole la culpa a otros.
Este libro publicado por La Bilal Muslim Misión of Americas apunta a reiterar la posición de la Shia en términos inequívocos de que el Libro entre las dos solapas que se encuentra en las Mezquitas Shias, en las casas, en las bibliotecas y en los colegios alrededor del mundo es el mismo Corán que fue revelado al Profeta(S). Esto quiere decir que cualquier narración que diga que los Shias piensan que el Corán está incompleto es falsa y calumniosa y los sabios Shias han demostrado mas allá de cualquier duda que la autenticidad de estas narraciones es cuestionable. El autor de este folleto, Aláma SAYYID SAEED AKHTAR RIZVI, Director de la Bilal Muslim Misión de Tanzania ha rastreado los orígenes de todas las narraciones que hablan de alteración del Corán, presentó la posición Shia tanto como la Sunnita y ha advertido a los Musulmanes a cuidarse de los intentos malévolos para usar las diferencias entre Shias y Sunnis y así sacar adelante un plan para destruir la fe en el Islam. Todo Musulmán inteligente necesita entender esta artimaña y abstenerse de apoyar la causa de los enemigos consciente o inconscientemente.
Que Alá Subhanahu Wata’la nos guíe a todos a La Verdad y que este folleto sea un intento hacia esa Verdad que La Bilal Muslim Mission of Americas quiere propagar.
Sheik Al-Hayy Ashiq Kermalli
Secretario
Bilal Muslim Mission of Americas
El Corán y Su Protección de Cualquier Alteración
El Corán es el milagro eterno y la prueba viviente de la verdad del Islam. Desafió a sus adversarios para que produjeran algo similar, aunque fuese un solo capitulo si creían que no provenía de Allah.[1]
Los enemigos fracasaron en su intento y trataron de extinguir la luz del Islam declarando guerra tras guerra, lo que aun casualmente continúa en muchos frentes y se hace disfrazado de diversas formas.
El objetivo más importante de los enemigos del Islam era y es el Corán, el cual han estado tratando de desacreditar de una forma u otra. Por ejemplo: Han dicho que el Profeta (La paz sea con él y con su progenie) ¡aprendió estas profundas verdades de algunos judíos o cristianos! Decían que existen pronunciamientos contradictorios en el Corán! Dogmatizaron la opinión que la ética Coránica se quedaba bastante corta comparada con las “sublimes enseñanzas éticas” de la Cristiandad!
Ninguno de estos argumentos podría sostenerse a los ojos de pensadores autónomos; los musulmanes rechazaron todas esas acusaciones. Solo nos basta con leer la conversación de Amir al Muminin Ali (as) con un ateo sobre el tema del Corán, para ver como los Imames de Ahlulbayt(los cuales eran los protectores de las verdades Coránicas según el hadiz del Zaqalayn) defendieron el Corán y probaron su prístina realidad mas allá de cualquier duda.[2]
El propósito de esta charla es mostrar que no existió tahrif en el Corán. La palabra tahrif puede denotar varios significados; sin embargo, para lo que nos interesa, es alteración u omisión. Creemos y estamos convencidos que no hay alteración, adición, ni omisión de nada en el Corán. Es Perfecto.
Claramente Alá ha declarado enfáticamente que Él Mismo es el Protector del Libro:
Inna Nahnu Nazzalnaa-Zikra Wa Innaa lahu Lahaafidhun
(15:9)[3]
En cumplimiento de esta promesa, el Corán fue recogido en la forma de un libro en tiempos del mismo Profeta (La paz sea con él y con su progenie)
Ambas evidencias externas (de la Sunnah) y la evidencia interna (del mismo Corán) han establecido claramente que el Profeta había dejado un Libro en las manos de los Musulmanes.
Con respecto a la evidencia interna, hay al menos 52 versículos en los cuales el Corán ha sido llamado “Libro”.
Con respecto a la evidencia externa, el famoso hadiz Mutawatir de Zaqalayn prueba la existencia del Libro durante los últimos días del Profeta (La paz sea sobre él y su progenie). El hadiz se narra en registros de los libro Shias y Sunnis con algunas pequeñas variaciones en las palabras, pero las partes principales son las mismas en todas partes. A continuación lo cito de Sahih Muslim, donde Zaid ibn Arqam menciona el sermón del Profeta en Gadir Khum:
...Y dejo entre ustedes dos cosas valiosas. La primera de ellas es el Libro de Alá; En él está la guía y la luz; por lo tanto adhiéranse a él... Y (el segundo son) mi Ahlulbayt; les recuerdo de Allá con respecto a mi Ahlulbayt, Les recuerdo de Allah con respecto a mi Ahlulbayt, Les recuerdo de Allah con respecto a mi Ahlulbayt...[4]
Existen algunas otras tradiciones (aparte del Sermón de Gadir) en las cuales se han usado las palabras “el Libro de Alá y mis tradiciones”. Pero la palabra, “Libro de Allah” está presente en ambas versiones.
Este sermón de Gadir Khum fue pronunciado casi dos meses y medio antes de la muerte del Profeta y en ese entonces existía un Libro de Alá el cual el Profeta dejaba entre su Ummah, y los exhortaba a aferrarse a este Libro.
Luego unos cuantos días antes de su muerte, el Profeta (saw) dijo:
...Vengan, escribiré algo para ustedes por medio de lo cual no se extraviarán después de mí. Pero Umar dijo: Ciertamente, el Mensajero de Allah delira de dolor, y ustedes ya tienen el Corán; el Libro de Alá es suficiente para nosotros...[5]
Esto muestra claramente que el Libro de Alá estaba en las manos de los musulmanes antes de la muerte del Profeta (saw).
Es una utopía pensar que la palabra “Libro” en el Corán, en el sermón del Profeta, y en el pronunciamiento de Umar fue usada para referirse a unos pedazos de papel desorganizados, etc. El gran profesor de los muytahids contemporáneos, Sayyid al-Khoi, ha dicho correctamente después de citar las referencias Coránicas y los hadices de Zaqalayn: “...Existe una prueba clara de que el Corán fue escrito y compilado en esa época, porque la palabra ‘Libro’ no se utiliza para referirse a lo que se retiene en la memoria, ni para unos escritos dispersos, o pedazos de papeles y huesos, excepto metafóricamente. Sin embargo no es correcto construir una palabra metafóricamente a menos que se tenga evidencia en su contexto. La palabra ‘Libro’ denota la existencia de una colección y no de borradores desorganizados, ni de cosas que están en la memoria pero no escritas.”[6]
Los enemigos del Islam desde los primeros días han tramado un plan el cual pensaban sería efectivo para debilitar la creencia en la autenticidad y originalidad del Corán. Observaron la condición prevaleciente del Mundo Islámico y encontraron un mercado listo y floreciente para hadices inventados.
Los explotaron al máximo e iniciaron una venta al por mayor de tradiciones inventadas calumniando y difamando la validez del Corán, diciendo que había adiciones, supresiones, alteraciones e incluso errores en este Corán que ahora se encuentra en nuestras manos.
Esta idea estaba y está opuesta totalmente con lo que creen tanto Shias como Sunnis, acerca del Corán. El Sheik Abu Yafar as-Saduq (d.381) escribe en su Kitabul I´tiqadat:
“Nosotros creemos que el Corán que Alá reveló a Su Profeta Muhammad es el que está en manos de la gente y no hay mas que eso”
Luego dice:
“Aquel que asevere que nosotros decimos que hay mas que eso (el texto actual) es un mentiroso”[7]
Se han hecho declaraciones similares por casi todos los grandes Muytahids de la Shia; Por ejemplo, Shaykh al-Mufid (338-413), Awailul-Maqalat, p. 95; Sharif al-Murtada (355-436), Bahrul Fawaid (Teherán, 1314) p. 69; Shaykh at-Tusi (385-408), Tafsir at-Tybian, vol. 1 (Nayaf, 1376)p. 3; Shaykh at-Tabrasi (d.548), Maymaul Bayan, vol.1 (Líbano)p.15.
Esta creencia se ha mantenido interrumpida hasta el momento. Se pueden mencionar los nombres de Sayyid Muhsin al-Amin al-Amili (1284-1371); Sayyid Sahrafuddin al-Musawin (1290-1377); Shaykh Muhammad Husaini Kashiful Ghita (1295-1373); Sayyid Muhsin al-Hakim (1306-1390); Allama at-Tabatabaì (1321-1309); Sayyid Muhammad Hadi al-Milani (1313-1390); Sayyid Ruhollah al-Jomeini (1321-1409); Sayyid Abul-Qasim al-Khoi (1317-1413) y Sayyid Muhammad Rida al-Gulpaygani (1316-1414).
Me gustaría tocar ligeramente algo sobre seis aspectos importantes de este tema, para mostrar que los enemigos del Islam tuvieron la oportunidad de crear la fitnah del tahrif y hasta que punto tuvieron éxito en sus propósitos.
La aparición de los hadices creados en el Mundo Islámico
Las confesiones de algunos de los que se involucraron en esta práctica.
Ejemplos de hadices inventados que pretenden mostrar no cientos, sino, miles, de versículos que supuestamente fueron borrados del Corán.
La actitud Sunnita y su creencia. La teoría de la abrogación de la recitación y su implicación
La actitud Shiita hacia esas tradiciones
El Islam Americano resucitó este teme sepultado, ostensiblemente para ridiculizar al Shiismo y obstaculizar los esfuerzos de La Republica Islámica de Irán por establecer la unidad Islámica en todo el mundo. ¿Pero cual fue el verdadero motivo?
Obviamente el tiempo no permite entrar en detalles. Por lo tanto, propongo solamente mencionar brevemente estos temas en esta exposición.
1. La Aparición de Hadices Inventados
Es un hecho bastante trágico el que la gente haya comenzado a atribuir falsos hadices al santo Profeta (saw) inclusive durante su vida. El Profeta tuvo que advertir a los musulmanes acerca de esta fitnah en las siguientes palabras:
“Ciertamente que hay muchos que crean mentiras acerca de mí, y su numero se incrementará; quien intencionalmente diga una mentira en contra mía debe preparar su morada en el Fuego. Por lo tanto, cada vez que se narre a ustedes un hadiz, colóquenlo a prueba ante el Libro de Allah y ante mi Sunnah establecida, y lo que este conforme el Libro de Allah, tómenlo; y lo que esté en contra del Libro de Allah y mi Sunnah rechácenlo.[8]
Este famoso hadiz es muy importante y te pido que lo tengas en mente. Debemos saber que el Profeta ha señalado al Corán como el patrón para juzgar un hadiz, no el hadiz para juzgar al Corán.
Le preguntaron a Amir-al-Múminin Ali (as) ¿Por qué habían diferencias en las tradiciones atribuidas al Profeta?. Respondió, “Ciertamente lo que es común entre la gente es tanto correcto como incorrecto, verdadero y falso, abrogado e implantado, general y particular, definido e indefinido, exacto y conjetura. Inclusive en tiempos del Profeta se habían atribuido falsos dichos a él, tanto que tuvo que decir durante su sermón “Aquel que me atribuya una falsedad tendrá por morada el Infierno”. Aquellos que narran las tradiciones son de cuatro categorías, no más.
Luego el Imam dijo que la primera categoría era la mentira de los hipócritas: “El hipócrita es una persona que hace un despliegue de fe y adopta la apariencia de un Musulmán; no duda en pecar ni se mantiene alejado del vicio; conscientemente le atribuye falsos dichos al Mensajero de Allah-que Allah lo bendiga y a su progenie. Si la gente supiera que él es un hipócrita y un mentiroso, no aceptarían nada de él y no confirmarían lo que dice. Pero dicen ser un compañero del Profeta, aquel que lo ha conocido al Profeta, que ha escuchado sus dichos directamente de él y ha adquirido el conocimiento de él. Por lo tanto, aceptan lo que dice. Alá también les ha advertido bien acerca de los hipócritas y se los ha descrito muy bien.
Los han existido después de la muerte del Santo Profeta.[9]
Muawiyah estableció lo que puede llamarse el primer ministerio de falsa propaganda en el mundo. Este no es el momento para entrar en tan desagradables detalles. Aquellos que deseen saber más pueden ver el Sharh Nahyil-Balagha de Ibn Abil-Hadid al-Mutazili, quien cita palabra por palabra del Kitabul-Ahdaz de Abul Hasan Ali ibn Muhammad ibn Abi Sayf al-Madani, mostrando como este ministerio se desarrolló etapa por etapa hasta que todos los hadices fabricados por ellos penetraron todo el Mundo Islámico; estos hadices fueron enseñados a los niños en las escuelas al igual que el Corán. Menciona como la enfermedad había afectado a todos los grupos y especialmente a aquellos que mostraban piedad, a los que recitaban el Corán, y a los que se les enseñaba a ser muy temerosos de Dios. Solían inventar hadices para obtener beneficios de los gobernantes. Finalmente estos hadices llegaron hasta aquellos que realmente tenían una mentalidad religiosa y que no aprobaban la mentira y la falsedad. Aceptaron estas tradiciones como genuinas y las transmitieron pensando que eran dichos veraces del Profeta.[10]
El eje de ese departamento estaba formado por cuatro narradores de hadices: Abu Hurayra, Amr bin al-As, al Mughyrah ibn Shu’bah (todos eran sahabah, es decir, compañeros) y ‘Urwah bin az-Zubayr (era tabi’yin, es decir discípulo de los compañeros)[11]. Pero había cientos de narradores independientes los cuales vendieron su religión únicamente por los beneficios mundanales. A continuación narraremos un incidente a manera de ejemplo.
Una vez, Mu’awiyah le ofreció cien mil dirhams a Samrah ibn Yundab para que narrara que el versículo 204-205 del segundo capitulo del Corán había sido revelado haciendo referencia a ‘Ali ibn Abi Talib, y que el versículo 207 había sido revelado en honor a Ibn Mulyim (el asesino de ‘Ali).
El versículo dice lo siguiente: Hay entre los hombres algunos cuya manera de hablar sobre la vida de acá te agrada que toman a Dios por testigo de lo que su corazón encierra. Es un fogoso discutidor.
Pero, apenas te vuelve la espalda, se esfuerza por corromper la Tierra y destruir las cosechas y el ganado. Dios no ama la corrupción.
Y, cuando se les dice: “Temed a Dios”, se apodera de él un orgullo criminal. Tendrá la gehena como retribución. ¡Que mal hecho...!.
Y el versículo 207 dice: Hay entre los hombres quienes se sacrifican por deseo de agradar a Dios. Dios es Clemente con Sus siervos.
Sin embargo, Samrah no aceptó. Mu’awiyah elevó el precio a doscientos mil y luego a trescientos mil, pero esto no sirvió de nada. Finalmente Muawiyah le ofreció cuatrocientos mil dirhams, y Samrah aceptó y comenzó narrar el hadiz.[12]
2. Las Confesiones de Algunos Falsificadores
Desdichadamente, como se mencionó anteriormente, inclusive personas de bien se vieron involucradas en la invención de hadices. Se le preguntó a Abu ‘Ismah, Faray bin Abi Maryam al-Marwazi: “¿De donde has sacado todas estas tradiciones narradas a través de ‘Ikrimah, a su vez de Ibn Abbas, a su vez del Profeta, describiendo la recompensa que hay al recitar cada una de las Suras del Corán?” Dijo, “Solamente hallé gente interesada en el fiqh de Abu Hanifa y el maghazi de Ibn Isaac; por lo tanto, inventé estos hadices para ‘complacer a Dios’ y así traerlos de regreso al Corán”[13]
La invención de hadices se convirtió en la norma del mundo Islámico académico, los ateos, los zanadiqah, y los hipócritas explotaron esta costumbre para tomar completa ventaja de ello. Introdujeron miles de hadices, todos supuestamente provenientes de los compañeros más famosos de Profeta, para destruir la estructura del Islam, debilitar su base y derrumbar todo el edificio. Por ejemplo, el famoso ateo ‘AbdulKarim ibn Abil-Awya, fue sentenciado a muerte por el gobernador de Kufa. Cuando estaba apunto de ser asesinado, dijo, “Bien, aunque me maten, ya he inventado cuatro mil hadices haciendo halal lo que es haram, y haram lo que es halal. Por Dios, que los he hecho romper el ayuno en los días que hay que ayunar y los he hecho ayunar en la Festividad del ‘Id”.[14]
Pero este plan no podía tener éxito a menos que los musulmanes creyeran que el Corán no había sido compilado en vida del Profeta, sino que había sido compilado de hojas en hojas, huesos y pedazos de papel, después de la muerte del Profeta.
Entendían muy bien la sicología de varios grupos de musulmanes, y les presentaron sus temas anti-Coránicos disfrazados como una elegancia (fazilat) de los sahabah (los compañeros) y de los Imames de Ahlul Bayt para desviar a los Sunnitas o a los Shiitas respectivamente. El veneno fue administrado en sorbete e indudablemente que fue ingerido.
La distinción y honor de compilar el Corán les fue atribuido a Hazrat Abu Bakr o a Hazrat ‘Uthman. Cada fabricante de hadices había usado su propia imaginación y esto produjo muchísimas tradiciones que se contradecían unas con otras.
Sayyid al-Khoeis ha revisado con detalle todas las tradiciones de días posteriores a la compilación del Corán, y ha llegado a la conclusión de que el tercer Califa no pudo haber “compilado” el Corán. Lo que él hizo fue unificar a los musulmanes con respecto al estilo de recitación que se practicaba en Medina, y prohibir todos los otros tipos de recitación que habían surgido en uno y otro lugar. Aquellos interesados en estudiar esto con detalle deben referirse a al-Bayan desde la pagina 187 hasta la pagina 278.
Sin embargo, una vez se estableció esta historia de la compilación de los días posteriores, fue fácil hacer circular hadices mostrando que muchos versículos, inclusive surahs, se habían perdido y no pudieron ser halladas cuando Hazrat Abu Bakr y/o Hazrat Uthman quisieron compilarlo en forma de Libro. Le atribuyeron estas declaraciones a grandes compañeros y esposas del Santo Profeta (La paz sea con él y con su progenie).
Hipnotizados por estas tradiciones, los musulmanes olvidaron que Allah Mismo es el Protector de Su Libro y que el Profeta había señalado que el Corán es el patrón para probar la autenticidad de las tradiciones y narraciones. ¡Invirtieron los papeles y comenzaron a comprobar la autenticidad del Corán por medio de esos supuestos hadices!
[1] Ver el Corán, 17:88, 11:11, 10:38.
[2] At-tabarsi, al-Ihtiyay, vol. 1 (Najaf: Darun-Numan, 1966) pp. 358-384
[3] Note el triple énfasis de la cláusula nominal(al-yumlatul islmiyya), inna y lam at-takid.
[4] Sahih Muslim, Vol. 4(Beirut Segunda Edición. 1972)p. 1873. Este hadiz ha sido narrado por mas de 20 compañeros. Ver también. Musnad Ahmad ibn Hanbal, vol. 3. pp. 14, 17, 126, 59: vol. 4. pp. 366-371: vol5.pp.182. 189. Sahih at-Tirmidhi, vol.3 (cap. “Manaquib Ahlilbayt) p.200-102
[5] Sahih Muslim, vol. 3 (Beirut, 1o. edición. 1955/1375) p.1295. Bukhari ha dado esta tradición en cuatro lugares. Véase Sahih Bukhari (Cairo:1958) vol. 1 (“Kitabul `ilm; bab Kitabul `ilm”)p.39; vol. 6 (“Bab kitabun-Nabi ila Kasra wa Qaysar”)pp. 11-12; Vol. 7 (“kitabut-tibb; bab qawlil marid Qumu ani”) pp. 155-156;Vol 9(“Kitabul itisan bil Kitab was Sunnah: bab karahiyyatil khilaf”)p.137
[6] Al-Khoi, al-Bayan fi Tafsir ul Quran (Kuwait, 1399/1979)p. 271.
[7] As-Saduq, kitabul I´tiqadat (Tehran: 1370 AH) p.63. Ver también su traducción. El credo Shiita tr. A.A.A
[8] Shaykh Abbas al-Qummi, Safinatul Bihar, vol. 2. 474. Innumerables hadices al respecto se pueden ver en los libros de ambas sectas, incluyendo Sahih Bukhari, vol. 1 (kitabul ilm:bab izman kadhiba `alan-nabii)p.38
[9] Nahjul Balagha (traducido por S. Ali Raza). Vol. 2 (Tehran: WOFIS, 1978) pp. 453-454.
[10] Ibn Abil Hadid, Sharh Nahyul Balagha, vol. 1.1 (Cairo: Darul Ihyal Kutubil Arabyyah) pp. 44-46
[11] Ibidem, vol. 4. p. 63
[12] Ibid. Vol. 4. p.73
[13] Al-Bayan. p. 37; Ahmad Amin, Fyrul Islam, p. 215.
[14] At-tabari, tarikh at-Tabari, vol. 6 (Beirut: Muassasatul A’lami) p. 299; Ibn al-Azir, tarikh al Kamil, vol. 5 (Darul Kutubil-Arabi. 1985) p. 39