Volver al amor de la Madre Oriental

 

Si volviéramos a conservar la cultura del amor de Madre al estilo Oriental, de la forma que hablan los libros Orientales del reconocimiento al  Supremo redentor veríamos una sociedad con grandes valores como lo menciona la cultura Africana en el poema de TOLBA PHANEM llamado la canción de los hombres, entonces veríamos una sociedad con grandes valores, morales y éticos. La tradición Oriental hacia la Madre remite desde antes de nacer y después de morir. Veamos que dicen la enseñanzas monoteístas con respecto al amor de Madre: “el es mejor os conoce desde os creo de la tierra y desde que erais fetos en los vientres de nuestras Madres. Así pues, nos vanagloriéis. Es el quien es mejor conoce a quienes son temerosos de Dios (Sagrado Corán 53:32).

Dios Altísimo antes de la gestación sabia quien seria nuestros padres y escogió a una Madre que nos protegiera en su vientre, fue allí que Dios poderoso le entrego uno de sus atributos a la que va ser Madre, el cual es ser misericordiosa. El ser misericordiosa la hace autosuficiente y protectora a la creación, esto le ayudara en el momento que no tenga el apoyo de su esposo poder criar a sus hijos y hacerlos hombre valiosos a la sociedad.

El amor de la Madre al estilo Oriental hace que prime el conocimiento y no llegar a vanagloriarnos cuando nos creamos que somos “alguien en la vida”. No es un sentimiento, y no es un día de la Madre, es toda una vida reconociendo el poder de Dios y el esfuerzo de la madre. Entre mas investiguemos por medio del conocimiento nos daremos cuenta que somos creación de Dios y un enorme sacrificio de la Madre que nos hace agradecidos y felices en esta vida de pruebas.

Celebramos el día de la Madre mes y año por conocimiento no por sentimiento o cuestiones lucrativas, el conocimiento nos hace agradecidos en ver el esfuerzo de la Madre hacia con nosotros: “¡recita en el nombre de tu señor, que ha creado al hombre de sangre coagulada!” (996:1y2). El amor de la Madre al estilo Oriental prohíbe decirle “ah” ese suspiro que queja de cansancio cuando ella nos manda a hacer una tarea en la casa, en la tienda o donde el vecino, al contrario nos ordena lo siguiente: “su señor a decretado que no debéis servir sino a él y que debéis ser buenos con nuestros padres. Si uno de ellos o ambos envejecen en tu casa, no le digas: <<¡uf!>> y los trates con antipatía, sino se cariñoso con ellos por piedad, muéstrale diferente con ellos y di: <<¡señor, ten misericordia de ellos como ellos la tuvieron cuando me educaron siendo niño!>> (17:23 y 24).

El amor de la Madre Oriental no existen orfanatos, porque jamás le podrás decir a tus padres ¡uf! O ¡huchi!, ¡váyase! Por el conocimiento que nos hace agradecidos. Ese amor de la Madre al estilo Oriental te hace por conocimiento levantarte todas las noches para suplicar por tus padres y en especial por ella. (46:17). <<”y hemos encomendado al ser humano que sea bueno con sus padres. Su madre le cargo con esfuerzo le dio a luz. Y su embarazo y su lactancia toman treinta meses. Hasta que, al alcanzar la madurez a los cuarenta años, dice: <<¡señor mio!>> inspírame para que agradezca los favores con que no has agraciado a mi y a mis padres y para realizar actos buenos de los que tu estés satisfechos y has que mis descendientes sean rectos!>> <<en verdad, a tu me vuelvo arrepentido y, en verdad, soy de los sometidos a ti>>. Esos son aquellos de quienes nosotros aceptamos lo mejor de lo que hacen y perdonaremos sus faltas. Y estarán entre la gente del jardín.

Es la promesa verdadera que se les ha hecho (Sagrado Corán 46:15 y 16).

Todas esas sabias palabras de un libro Sagrado es que nos inspiran para decir de las Madres: “Madre que linda y sagrada palabra. Una palabra que lleva el perfume de bondad y afecto a la memoria y genera un sentimiento cálido y puro”.

El mundo occidental debe construir el elevado valor de la Madre, mientras que los Orientales monoteístas hace muchos siglos han creído en su exaltada posición debido a las divinas enseñanzas del mundo Oriental.

El mundo oriental otorga un extraordinario valor a la Madre y ha llamado con frecuencia la atención de la gente al respecto.

Satisfacer a la Madre es considerado un signo de perfección, pues dicen: que “el paraíso depende de la satisfacción de la Madre”. “el paraíso esta debajo de los pies de las Madres”.

Esto es una señal del honor otorgado a las Madres y si nosotros colocáramos toda las palabras escritas o dichas, acerca de la posición de la Madre sobre una balanza y la sentencia anteriormente citada sobre otra balanza, lo dicho por el Oriente monoteísta, inclinaría definitivamente el peso a su favor.

Oriente no se ha limitado a exaltar la posición de la Madre, sino que le ha otorgado el rango de la legisladora, considerado sus ordenes y prohibiciones como algo obligatorio a obedecer en algunos casos, dice en la tradiciones Orientales monoteístas: “la recompensa espiritual que recibes por servir a la Madre cada noche haciéndole feliz con nuestra presencia, es tan grande como si combatieras durante un año en una guerra contra opresores. (Kafi, vol. 2 pág. 130).

Dos condiciones que se le imponen como derecho a un creyente en el Oriente monoteísta: “se agradecido conmigo y con vuestros padres” (sura lucman aleya 14).

“debería adoptar un cambio benevolente y cariñoso en tu aproximación con ellos y no obligarlos a que te pidan ayuda ante una necesidad, pues es mejor que tu veas cuales son sus necesidades antes de que ellos te pidan”.

Dios dijo: “no alcanzareis la piedad autentica mientras no gastéis algo de lo amáis. Y Dios conoce bien cualquier cosa que gastéis” (sura 3:92).

Si tus padres te causan preocupación, tu no debes causarles problemas, y si ellos te castigan, tu no debes herirlos u ofenderlos. Debes rezar por ellos y demostrarles bondad y afecto. Vuestra voz nunca debe levantarse sobre la de ellos.

“es un derecho de tu Madres a tu respecto que recuerdes que ella te llevó en su vientre durante largos meses y te alimentó con su vida”.

Ella ocupo toda su vida para cuidarte y protegerte. No tuvo reparo si ella misma estaba con hambre, mientras que tu eras alimentado hasta saciarte, o si ella estaba sedienta, mientras que tu sed era aplacada, o si no tenia poco abrigo, mientras que tu estabas bien cubierto, o si estaba bajo el ardiente sol, mientras que tu estabas protegido. Obvio su dulce sueño y tolero el dolor del insomnio por amor a ti. Ella te protegió del calor del verano y del frio del invierno. Soporto todo dolor para tenerte y debes tenerla en cuenta. Tu debes saber que eres incapaz de agradecer a tu Madre como corresponde, a menos que Dios te ayude y te conceda el favor y la capacidad para compensarla. La Madre es el único ser que puede ofrecer a un ser humano bien educado a la sociedad.

En una cultura Oriental una madre no evade su responsabilidad de educar a su hijo y no lo pone a cargo de una “niñera” o en guardería, es considerado injusticia hacia el hijo.

 

 

Continuará……     

 

Por el Guía Espiritual de la Comunidad Islámica de Colombia

Sheij Munir Valencia Potes

 

 

 

 
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