La Imprudencia, “La Peor Enemiga”
 
Dijo el Profeta del Islam (P): <<“dos hombres atormentaran a mi Comunidad, “el Creyente Ignorante y el sabio Imprudente”>>
Muchas veces creemos que las peores personas para nuestra Comunidad son los enemigos entre los, asociadores, incrédulos e hipócritas, pero ellos no son tan peligrosos como los grupos de hombres que atormentaran la cabeza de nuestro Profeta (P) en esta vida como en la otra, ellos son el creyente Ignorante y el sabio imprudente.
El Creyente ignorante es como el que ha escuchado que hacer el bien duplica la fe entonces invita al vecino a comer en su casa y le sirve en la mesa una sabrosa sopa y le trae para que se la tome un tenedor.
Como será el ejemplo de un sabio Imprudente? Hay más de mil ejemplo de sabios Imprudentes, les mencionaré uno que se me vino a la cabeza: un día un gran sabio se fue de Irak a damasco- Siria- en Barco. Dijo para sí: “todo este conocimiento que tengo se lo enseñaré al Capitán del Barco, entonces se dirigió donde el capitán y empezó a decirle sin números de preguntas con respecto a las leyes prácticas, el Capitán a cada una le respondía: “no se mi Sheij” ¡No se mi Señor! El sabio sorprendido en ver que el capitán no sabía ninguna de las preguntas le dice: “¡Capitán usted tiene la mitad de su vida perdida”, bueno “Mi Gran Sabio” que así sea. A las horas de estar navegando el barco sufre un accidente y el Capitán dio la orden que todos tenían que desocupar el barco, cuando empiezan a desembarcar vio el Capitán al Gran Sabio en un rincón de un cuarto y muy asustado, el capitán al verlo le pregunta: “Mi Gran Sabio ¿usted sabe nadar? El Sabio responde: “no mi capitán” entonces responde el capitán: “Mi Gran Sabio tiene usted toda su vida perdida”.
Hermanos y Hermanas la prudencia es una virtud y la imprudencia es el peor de los defectos porque abarca a sabios y a Ignorantes.
 
La prudencia es una virtud que cien por ciento se adquiere con la práctica y la experiencia, donde equivale a un juicio ordenado a una acción concreta.
 
La prudencia nos ayuda a reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y acciones, teniendo como resultado un actuar en cualquier circunstancia. La prudencia en su forma operativa es un puntal para actuar con mayor conciencia frente a las situaciones ordinarias de la vida.
La prudencia es tan discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos. Nos admiramos de las personas habitualmente toman decisiones acertadas, dando la impresión de jamás equivocarse; sacan adelante y con éxito todo lo que se proponen, conservan la calma aun en las situaciones más difíciles, percibimos su comprensión hacia todas las personas y jamás ofenden o pierden la compostura. Así es la prudencia, decidida, activa, emprendedora y compasiva.
 
Una vez pasa un Creyente muy asustado para donde el Imam Ali (P) y le dice que acaba de matar a uno de los que intimidaban el pueblo y hacían muchas maldad y opresión, pero venían atrás de él a buscarlo y a matarlo los otros malvados. El Imam Ali (P) al escuchar el relato de este hombre tan creyente que por no dejarse oprimir a él y a su pueblo tuvo el coraje de matar a uno de ellos, le dijo que siguiera su camino que él no diría nada. Inmediatamente el Imam Ali (P) se cambia de asiento y se pone en el otro costado, cuando venían los malhechores y vieron al Imam Ali (P), le preguntaron: ¿tú has visto pasar por este lugar al fulano x? el Imam Ali (P) muy prudentemente le respondió sin mentira: “desde que me senté en este lugar no he visto pasar a ninguna persona”. Ellos sabían que el Imam Ali (P) nunca mentía, se devolvieron nuevamente y no insistieron buscando el rastro del que mato a uno de ellos.
El valor de la prudencia no se forja de una apariencia, sino por la manera en que nos conducimos ordinariamente. Posiblemente lo que más trabajo nos cuesta es reflexionar y conservar la calma en toda circunstancia, en el trato con las personas o formar opinión, se deriva de la precipitación, la emoción, el mal humor, la percepción equivocada de la realidad o la falta de una completa y adecuada información.
Dice el Imam Ali (P): “si el hablar es plata el callar es oro”. Y mi abuelita decía: “no todo carajo se contesta, y nos escupía en la cara”.
 
La falta de prudencia siempre tendrá consecuencias a todos los niveles, personales y colectivas, según sea el caso. Es importante tomar en cuenta que todas nuestras acciones estén encaminadas a salvaguardar la integridad de los demás en primera instancia, como símbolo del respeto que debemos a todos los seres humanos. Usted no debe contarle a un esposo o esposa celoso o celosa que vio subir a su pareja las escaleras de un lugar de cita. ¡está en juego la vida de un ser humano!.
Un vecino del barrio dice a voz alta y frente de todos sus vecinos: “yo no tengo amigos, mi único amigo es mi hermano de sangre fulanito, ni mi papá es mi amigo. Y últimamente lo escuché decir: “el que vea con mi mujer lo mato a él y a ella la dejo sufriendo e invalida para estar viéndole la cara todos los días”.
¡Pobre hombre! Quien puede vivir solo sin tener “amigos” en esta vida? La sociedad se lo come por pedacitos. Y lo peor de todo que le come alimento a la mujer y duerme en la misma cama de la esposa, si la cuestión es de matar ¿a quién matan primero?.
 
El ser prudente no significa tener certeza de no equivocarse, por el contrario, la persona prudente muchas veces ha errado, pero ha tenido la habilidad de reconocer sus fallas y limitaciones, aprendiendo de ellos. Sabe rectificar pedir perdón y solicitar concejos.
 
Hermanos y Hermanas por prudencia cambiemos nuestros “piropos” y “coqueteos” como por ejemplo decirle a la compañera de trabajo, de estudio y hasta vecina: “¡como estas tan gorda!”. Ser gordo hoy en especial la mujer es un defecto, entonces seriamos imprudente si decimos de manera coqueta o de amistad esa expresión.
 
La prudencia nos hace tener un trato justo y lleno de generosidad hacia los demás, edifica una personalidad recia, segura, perseverante, capaz de comprometerse en todo y con todos, generando confianza y estabilidad en quienes nos rodean, seguros de tener a una guía que los conduce por un camino seguro.
 
Ser imprudente es creer decir la verdad crudamente, ellos dicen: “yo soy así, me gusta decir las cosas tan cual como las veo, al pan pan y al vino vino, ¡Mentirosos Imprudentes! Tantas cosas te han tocado comértelas tan crudamente.
 
El imprudente siempre se cree que está corrigiendo. Estando estudiando en Irán vi llegar a una mujer en una Droguería muy asustada y nerviosa teniendo una formula en la mano de su Esposo Enfermo de Cáncer, entonces un Religioso bastante viejo la mira y le dice: “Janum, Señora póngase el shador como lo manda Dios” esto es una Republica Islámica. La mujer lo miró y solo dijo “bebajshi aga” perdone Señor, mi Hiyab está bien puesto eso es lo que pide Dios, y se fue llorando la Señora. Lo peor de todo que el sabio anciano religioso no vio su imprudencia si no que dijo “Amre bil Maaruf ua naji anil munkar” esto es recomendar el bien y prohibir el mal.
 
La imprudencia lo vuelve ciego y por más que nos expliquen que hemos fallado, no lo aceptamos a menos que pongamos en práctica como alcanzar la prudencia:
 
1.      El recuerdo de la experiencia pasada: si una persona no sabe reflexionar sobre lo que ha sucedido a él y a los demás, no podrá aprender a vivir. De esta manera la historia se transformará en maestra de la vida.
 
2.      Inteligencia del estado presente de las cosas: el obrar prudente es el resultado de un “comprender” mirando la comprensión como la total responsabilidad, como el verdadero amor que libera de las pasiones para llegar al final de la vocación humana “el conocimiento”.
Mi pregunta y respuesta ¿Por qué un sabio puede ser imprudente? La respuesta es porque la virtud de prudencia llega al verdadero conocimiento no el conocimiento llega a la prudencia”. Una persona con prudencia, que lo aprende por la experiencia cotidiana, el devenir de la calle muy fácilmente  le podemos decir este sí que es un hombre con conocimiento. Pero si creemos que lo que aprendemos en los libros nos va a dar personalidad y a convertirnos en un hombre prudente están equivocados; llegan a ser sabios letrados pero no prudentes.
 
3.      Asumir con humildad nuestras limitaciones, recurrir al concejo de todas aquellas personas que puedan apostarnos algo de luz.
 
4.      Atención y sensatez para confrontar las circunstancias. Esto es cuando nos toca tomar una acción independiente, rápida y eficaz.
 
5.      La experiencia es el factor importante para actuar y tomar las mejores decisiones. Aprender o no es nuestra opción.
 
El narra que el Imam Hasan y el Imam Husein (P) vieron a un creyente hacer mala la ablución se le acercaron y le dijeron: “mi hermano Hasan hace la ablución y después la hago yo, y después nos dices quien la ha hecho mal. Cuando la hizo el Imam Hasan y después el Imam Husein le preguntó ¿Quién se equivocó en hacerla? El viejo creyente les respondió sonriendo “los dos la hicieron bien, el que la hizo mal fui yo.
 
Hermanos y Hermanas, simpatizantes del Islam, y todo aquel que me escucha en este sermón, la prudencia es una virtud de la razón.  
 
¿Qué es ser prudente?
 
Prudente es el hijo que reacciona antes de ofender o insultar a sus padres.
Prudente es el padre que corrige a su hijo con amor, sin agraviar su estima propia.
Prudente es la madre que trabaja silenciosamente para forjar el carácter de sus hijos.
Prudentes son los padres que saben razonar ante los problemas del hijo.
Prudente es el obrero que realiza honestamente su trabajo sin la vigilancia del patrón ni la critica de sus compañeros de labores.
 
Prudente es el jefe que no se considera mejor ni más sabio que sus empleados.
Prudente es el alumno que es consciente de sus obligaciones escolares.
Prudente es el político que cumple con las promesas que hizo durante la campaña electoral.
Prudente es el agricultor que le hace frente a las inclemencias del tiempo para poner la comida en nuestra mesa.
 
Prudente es el profesional que se preocupa más por el servicio que ofrece que por los honorarios que recibe.
 
Prudente es el comerciante que hace de la honestidad su mejor aliada.
Prudente es el ministro religioso que practica lo que predica.
Prudente es el maestro que enseña sin esperar recompensa.
Prudente es el escritor que es honesto y buen comunicador.
Prudente es el poderoso que no abusa de su autoridad.
Prudente es el gobernante que gobierna con equidad y justicia.
Prudente es aquel que es buen hijo, buen padre y buen ciudadano.
Prudente es la mujer que practica el honor y la dignidad.
Prudente es el amigo que sabe corresponder a la amistad de otra persona.
Prudente es el que ante una enfermedad analiza su condición, toma decisiones sabias, no recrimina a nadie, y es capaz de aceptar la voluntad divina.
Prudente es el rico que disfruta de sus bienes sin remordimiento alguno, y que contribuye al bienestar de la humanidad.
 
Prudente es el pobre que no se lamenta de su condición, pero se esfuerza por seguir adelante y hace un trabajo meritorio.
Prudente es el que valora los talentos que tiene y los desarrolla según sus facultades.
Prudente es el que sabe economizar para los momentos difíciles.
Prudente es el que cuida de su cuerpo, que es templo del Espíritu.
Prudente es el que sabe hablar a tiempo y callar en el momento oportuno. El sabio Salomón, entre sus múltiples reflexiones, dijo que había tiempo para todo: para callar y para hablar.
 
(Narra en el video el Sheij Munir un chiste muy local sobre la Imprudencia… todos sonríen al finalizar…)
Bibliografía.
 
www.webislam.com publicación digital islam y al- andalus sobre la prudencia
 
 www.webislam.com de las virtudes naturales- la prudencia es una virtud de la razón
http://labibliaweb.com/
 
http://www.proyectopv.org/1-verdad/prudencia.htm