EL MÁS GRANDE MILAGRO DE JESÚS (P) EN EL SAGRADO CORÁN
- Según el Sagrado Corán nos da una gran información a toda la humanidad y pone esta noticia como el máximo milagro del profeta Jesús-P-sobre la tierra. El capítulo 4 versículo 157 y 158 pone en manifiesto esta hermosa confirmación unida a un milagro porque a los ojos de los seres humanos es difícil e imposible de creer – veamos. <<Y por haber dicho: << hemos dado muerte al ungido, Jesús, hijo de María (p), el enviado de Dios”, siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tiene conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente, no le mataron. Sino que Dios lo elevó a si, Dios es poderoso, sabio. - Esta información dada por el profeta Muhammad (P) a través de Dios en el Sagrado Corán, debemos entenderla como un máximo milagro y por lo tanto no debemos mofarnos de la religión católica, evangélica o cristiana porque no lo sepan, este gran milagro debe dejar en claro que Jesús el hijo de María (p) nunca murió, ni fue crucificado, entonces no tuvo tres días muerto para llegar a despertar de la resurrección. - ¿Por qué no vemos esta información de su no muerte y crucifixión como una alegría y festejo? Final de cuenta creemos tantos católicos, cristianos, evangélicos y musulmán que el ungido Jesús (p) está vivo y volverá. - Debemos para ser musulmán es creer y saber que el Sagrado Corán no fue el que nos enseñó que Jesús (p) el hijo de la Virgen María, no es Dios ni mucho menos hijo de Dios, fue el mismo Jesús (p) quien le enseñaba a sus discípulos. El capítulo 5 versículo 109 lo confirma: <<”El día que Dios congregué a los enviados y diga: << ¿Qué se os ha respondido? Dirán: <<No sabemos. Tu eres quien conoce a fondo las cosas ocultas>>, el mismo capítulo 5 versículo 116 -117, nos enseña una conversación entre Dios y el ungido Jesús (p): <<”Y cuando Dios dijo: <<! Jesús, hijo de María! ¿Eres tú quien ha dicho a los hombres: ¡Tomadnos a mí y a mi madre como dioses además de tomar a Dios”?>>. Dijo: <<! Gloria a ti ¿Cómo voy a decir algo que no tengo por verdad? Si lo hubiera dicho. Tú lo habrías sabido. Tú sabes lo que hay en mí, pero yo no sé lo que hay en ti. Tú eres quien conoce a fondo las cosas ocultas. No les he dicho más que lo que tú me has ordenado: “! Servid a Dios, mi señor y señor vuestro!” fui testigo de ellos mientras estuve entre ellos; pero, después de llamarme a ti, fuiste tú quien les vigiló. Tú eres testigo de todo (5:116-177) decir el capítulo 112 sobre la unicidad donde Dios es único, no engendró y no ha sido engendrado son palabras de todos los profetas desde Adán (p) hasta el profeta Muhammad (p)”. Saber que Jesús no fue crucificado conforme al capítulo 4 versículo 157 lo dijo Jesús (p) y certificado por su discípulo Bernabé y el profeta Muhammad en el Sagrado Corán. - El Sagrado Corán muestra como los profetas mostraron la verdad y si no lo hubieren hecho serian también castigados por Dios el altísimo. - En esta semana mayor de los hermanos Monoteístas Católicos que yo hablo sobre Jesús hijo de la Virgen María es con el fin de dejar claro a los hermanos musulmanes que nuestro ungido Jesús no fue culpable de lo que están haciendo sus seguidores hoy en día. Sabemos que un buen cristiano sabe por lógica que Jesús no es Dios, ni hijo de Dios, es el hijo de la Virgen María y que no ha muerto y volverá. - Tenemos certeza conforme al capítulo 5 versículo 109 que Jesús (p) les enseñó, a sus discípulos sobre la vida del profeta Muhammad (p). el capítulo 61 (la fila) aleya 61 dice lo siguiente! <<”y recuerda cuando Jesús hijo de María dijo. <<! Oh, hijos de Israel: en verdad, soy el mensajero de Dios enviado a vosotros para confirmar la Torá anterior a mí y para anunciar a un mensajero que vendrá tras de mí, su nombre es Ahmad>>. Y cuando vino a ellos con las pruebas claras, dijeron: <<! Esto es magia evidente!>>. Este versículo confirma que el profeta Muhammad es citado en la Tora y en el evangelio, los invito a que una noche lean el Sagrado Corán el capítulo 5 desde el versículo 110 hasta el 115 donde se ven todos los milagros del gran salvador Jesús, el hijo de la Virgen María y sobre la mesa servida o la última Sena para los hermanos católicos y cristianos – evangélicos de estas aleyas (5:110-115) reflexionamos de la siguiente manera: Jesús es bendecido con el Espíritu Santo y a través de él se le permitió realizar innumerables milagros y conocimientos extraordinarios tales como: ü Hablar en el vientre de la Virgen María (E) ü Hablar en cada momento con sabiduría ü Tener conocimiento de las escrituras sagradas de todos sus profetas anteriores. ü Entregar un nuevo libro llamado el evangelio que no es la vida de Jesús, sino inspiraciones divinas transmitida por Dios para conocimiento de sus seguidores. ü Crear de barro pájaros y al soplarlos se conviertan en animales reales. ü Tener a Dios como su custodio para que nadie le hiciera daño. ü Enseñar, sin temor de morir, las pruebas claras, aunque creyeran que él era un hechicero. ü Llenar en los corazones la fe en Dios y su profeta. Esto indicaba que la persona que aceptaba que había un solo Dios y aceptaba a él como su último profeta, se denominaba musulmán. Ser musulmán en todas las épocas de los profetas anteriores al profeta del Islam se le denominaba – Hanif o Musulim – “Sometido a un solo Dios o a la voluntad divina. ü Fue a través del Espíritu Santo que Dios le otorgó el milagro de la última Sena – Al Maidah – la mesa servida. La mesa servida fue descendida por Dios desde el cielo por pedido de Jesús (p) a sus discípulos. Fue uno de los últimos milagros del profeta Jesús, frente a sus discípulos. - La mesa servida fue con el fin de darles certeza de Dios, en los corazones de los apóstoles y saber que Dios Altísimo ha dicho la verdad. - Jesús (€) les dijo a los apóstoles que haría por el poder de Dios que descendiera “Una mesa servida”. Pero si llegaran nuevamente a la incredulidad en Dios y en él, Dios todo poderoso les castigaría con un castigo jamás visto en la tierra. - La Semana mayor si tenemos en cuenta el gran milagro de Jesús de la última Sena y su no muerte – nos hace vernos hermanos y no como personas que estamos contradiciéndoles.
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