El Corán y los derechos de la mujer
27/03/2008 - Autor: Shaie Brisam - Fuente: Webislam
 
 
Mujeres musulmanas leyendo el Corán en Zanzíbar, Tanzania
A menudo oímos que el Corán otorga sus derechos a las mujeres, pero raras veces se detallan estos derechos.
Efectivamente el Corán nos habla de derechos, algo que no hacen ni la Toráh ni el Evangelio. Europa habría de esperar hasta la revolución francesa para que aparezca el concepto de “derecho”.
Algunos de los derechos específicamente reconocidos en el Corán a las mujeres son:
-Derecho a la participación en el gobierno:
Los creyentes y las creyentes están próximos unos de otros: ordenan la conducta recta y prohíben la conducta inmoral, son constantes en la oración, pagan el impuesto obligatorio y obedecen a Allah y a Su Enviado. Sobre esos derramará Allah Su misericordia: en verdad, Allah es Todopoderoso, Sabio
(Corán 9:71)
También encontramos en el Corán el ejemplo de la reina de Saba como mujer gobernante.
-Derecho al divorcio:
si deciden divorciarse... ¡Allah es Indulgente, Misericordioso!
(Corán 2: 227)
El uso del plural indica que se está refiriendo a ambos conyuges.
-Derecho a la manutención en caso de divorcio:
"Y las divorciadas tendrán derecho a una manutención en forma honorable: esto es un deber para los conscientes de Dios
(Corán: 2:241)
-Derecho a la manutención de los hijos por sus padres:
Y las madres (divorciadas) amamantarán a sus hijos dos años enteros, si desean completar la lactancia. Y el progenitor deberá sustentarles y vestirles en forma honorable. A nadie se le impone una carga superior a sus fuerzas: no se impondrá un perjuicio a la madre por causa de su hijo ni, por igual causa, a quien lo engendró. Y la misma obligación recaerá sobre el heredero
(Corán 2:233)
No se puede entender como “se les debe mantener durante esos dos años” pues este período de tiempo solo hace referencia a la duración de la lactancia, no a la manutención.
-Derecho al trabajo y la propiedad:
Así pues, no codiciéis aquello que Allah ha concedido en mayor abundancia a unos que a otros. Los hombres obtendrán una recompensa conforme a su trabajo y las mujeres obtendrán una recompensa conforme a su trabajo. Pedid, pues, el favor de Allah: ciertamente, Allah tiene en verdad conocimiento de todas las cosas
(Corán: 4 ,32)
-Derecho a la sexualidad:
Y entre Sus muestras está el haber creado para vosotros parejas (azwaj) de vuestra misma especie, para que os deis quietud y engendréis amor y ternura entre vosotros: ¡ciertamente, en esto hay en verdad mensajes para una gente que reflexiona!
(Corán: 30,21)
-Derecho a herencia:
Se os ha prescrito que cuando uno de vosotros sienta que va a morir dejando bienes, haga testamento a favor de sus padres y parientes cercanos de la mejor manera. Ésto es un deber para los que son conscientes de Allah. Si cambian lo dispuesto después de haberlo sabido, el mal caerá sobre aquellos que lo alteren. Allah todo lo oye, todo lo sabe. Pero si alguien teme que el testador haya cometido un error o una injusticia y consigue un arreglo entre los herederos, no incurrirá, pues, en falta. Ciertamente, Allah es indulgente, dispensador de gracia
(Corán 2:180-182)
Así pues se nos recomienda que hagamos testamento, “de la mejor manera” atendiendo a las necesidades de los herederos, y este testamento puede ser negociado. En caso de muerte sin testar o de un testamento injusto, se establecen unos mínimos (la legítima) que pueden ser incrementados, pero no suprimidos:
Estos son los límites fijados por Dios…
(Corán 4: 13)
Esta legítima, mínimos o límites son:
que la porción del varón equivalga a la de dos hembras
(Corán 4:11)
A vuestras viudas les corresponde un cuarto de lo que dejéis, si no tenéis hijos; pero si dejáis algún hijo, entonces les corresponde un octavo de lo que dejéis una vez descontados los legados que hayáis hecho, o las deudas
( Corán 4:12)
Si alguno de vosotros muere y deja esposas, le corresponde a sus viudas un año de manutención sin verse obligadas a abandonar (el domicilio conyugal). Sin embargo, si lo abandonan (voluntariamente), no seréis responsables de lo que ellas hagan consigo mismas, en forma honorable Allah es Todopoderoso, Sabio
(Corán 2:240)
Todas estas disposiciones que conforman la legítima han de ser puestas en relación con:
Los hombres deben cuidar y apoyar a sus mujeres, pues Allah los ha hecho responsables de ellas. Cuidarán de ellas con la abundancia (o bienes) que se les ha dado a ellos
(Corán 4:34)
Ya que esa “parte de más” en la herencia es “la abundancia (o bienes) que se les ha dado a ellos”. Son disposiciones que han de correr parejas para que de verdad haya justicia y equidad. No hay ninguna justicia en que la mujer deba mantenerse a sí misma, como cada día ocurre con más frecuencia, y continuar insistiendo en que deba recibir la mitad. Recordemos que el Corán insiste en el concepto de justicia y equidad:
Di: ‘Mi Señor sólo ordena amar la Equidad’.”
(Corán: 7,29)
¡En verdad, Él inventó la creación, y luego la reproduce para recompensar con la Justicia Divina a quienes tienen plena confianza iman y hayan trabajado por lo que es justo con la equidad!
(Corán: 10,4)
¡Oh, quienes tenéis plena confianza! ¡Que vuestro fundamento se base en lo que Allah os ha enseñado que es justo y de derecho, siendo testigos de la equidad. ¡Sed de los equitativos! ¡Esto es lo más próximo a Mi taqua!
(Corán: 5,8)
-Derecho a ser consultadas y a manifestar su opinión:
"Eso será para los que llegan a creer y ponen su confianza en su Sustentador; y que evitan los pecados más graves y las abominaciones; y que cuando se enfadan, perdonan inmediatamente; y que responden a la llamada de su Sustentador y son constantes en la oración; y que tienen por norma consultarse entre sí en todos los asuntos de interés común;"
(Corán: 42,36-38)
O sea, la comunidad musulmana, y la mujer es parte de esa comunidad, ha de consultarse y llegar a consenso en cada asunto y nivel. Desde la pareja a la organización política.
-Derecho a la igualdad ante la ley:
¡Y sabed que ellas tienen los mismos derechos que ellos, como saben los que tienen conocimiento!
(Corán: 2,228)
Sólo en el análisis de las aleyas de la Sura de la Luz ( 1-8) donde se establecen los castigos por el delito de adulterio encontramos, además de la prueba de que el testimonio del varón vale el doble que el de la mujer es una falacia, los derechos de:
-Presunción de inocencia.
-Derecho a la defensa.
-Derecho a la apelación
-Derecho a un juicio abierto con las garantías jurídicas de derecho.
-Derecho al arrepentimiento y reparación del daño causado.